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Luego de que Jimin recibiera la carta de Lucifer se armo de valor para buscar soluciones para sacar a Ha-neul y a su hijo de ese lugar, tenía que ponerlos a salvo, pensar muy bien lo que haría y actuar muy cautelosamente.

Tal parecía que era lo único que el ángel necesitaba era un poco de motivación para poder aclarar su mente y concentrarse en lo que importaba en el momento y eso solo lo podía lograr Jungkook o ¿Lucifer? Estaba bastante confundido con ese tema, pero por el momento sería mejor no pensar mucho en ello.

En secreto comenzó a idear estrategias para poder salir del lugar, comenzó hacer recorridos por todo el lugar buscando alguna alternativa para poder salir de ese lugar.

Cada movimiento que hacía era fielmente acompañado de Cerbero quien siempre caminaba unos pasos atrás de él, cuidándolo de cerca.

En uno de tantos recorridos que hizo descubrió unos túneles secretos y con mucha curiosidad decidió entrar y recorrerlos, tardo 2 noches para encontrar la salida y cuando lo hizo celebro tanto que hasta Cerbero movió un poco su cola.

Curiosamente el can se había encariñado un poco con el ángel, pues este siempre estaba pendiente de él y aun que al principio el rechazo de Cerbero hacia el ángel era muchísimo, poco a poco el perro se fue preocupando genuinamente por el ángel y lo que al principio fue una orden de Lucifer, ahora lo hacía por voluntad propia.

Mientras Jimin saltaba y celebraba que lo había logrado, cerbero lo veía totalmente serio.

Ya harto de tanto grito de el ángel levantó una de sus enormes patas y la coloco en la espalda del angel, para darle un pequeño empujón, haciéndolo caer de rodillas, luego de esa acción el can se hecho y cerró sus ojos para descansar.

- ¡oye!, ¿que habíamos hablado? - dijo molesto sentandose frente al perro - eso no fue nada amable - Cerbero abrió los ojos y resoplo - ni hagas eso es descortés- dijo el ángel viendo como perro cerraba los ojos nuevamente haciéndole saber que no le importaba lo que decía

El ángel molesto se levanto y comenzó a caminar en dirección al túnel nuevamente, mientras se quejaba de la mala actitud del perro, hasta que se tropezó con una piedra, estaba apunto de llevarse un gran golpe pero una de la cabezas de Cerbero logró atraparlo con sus dientes sujetándolo de su camisa, así como lo tenía lo levantó y lo dejó caer entre sus patas para luego poner una de estas sobre el cuerpo de Jimin.

El ángel comenzó a moverse intentando salir de ese lugar mientras sentía el peso en su cuerpo.

- ¡me rindo! - dijo Jimin - lo siento, me equivoque eres un buen perro no debí hablarte asi - dijo el ángel intentando elogiar al perro

Pero Cerbero no tenía intención de mover su pata del ángel por lo que le mostró los dientes mientras se acercaba a el.

Jimin soltó una pequeña risa y comenzó a disculparse nuevamente, pero al perro no era suficiente una disculpa tan vanal, tal y como su dueño este era muy orgulloso.

- ¡tu ganas! Cerbero, lo siento muchísimo no volveré hablarte así de nuevo ¿puedes perdonarme?

El perro lentamente quito la para del cuerpo del ángel y este al estar libre se dio la vuelta para tratar de levantarse pero nuevamente sintió el peso esta vez en su espalda.

- Cerbero, ya disculpe ¿que mas quieres? - dijo derrotado con su mejilla sobre la tierra - ¿quieres carne? Te conseguiré carne al llegar al castillo - dijo y automáticamente dejó de sentir el peso en su espalda

Jimin reía como un loco no solo por la acción del perro, si no que también por la felicidad que causaba el haber encontrado un método para poder escapar, la causa de su enorme felicidad no era sólo el hecho que volvería a casa pronto, si no que tambien el poder sacar a su hijo de ese lugar por sus propios medios.

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