➷ PRESQUE VU || 국민 ➹

~6~

Y alli estaba Jimin en ese horrible calabozo oscuro, acariciando la panza de Ha-neul, pensando en como sacarlos de allí para que su bebé nazca en un mejor lugar.

Se lamentaba de como su vida había cambiado mucho hasta que comenzó a escuchar gritos y mucho ruido que venían de afuera del calabozo.

Coloco una manta sobre el cuerpo de Ha-neul y beso la frente de la chica, pero antes de salir del lugar.

En ese momento su objetivo era solo uno, aprovechar esa oportunidad para escapar, estaba concentrado en su objetivo hasta que salió de los calabozos y su corazón de detuvo al sentir esa esencia tan conocida, de sus boca salió un pequeño jadeo y sus manos comenzaron a sudar.

Con pequeños pasos comenzó a caminar en dirección de donde venia la esencia, poco a poco sus pasos comenzaron a aumentar hasta que comenzó a correr en aquella dirección donde se veía un enorme caos.

Cuando Jimin estuvo lo suficientemente cerca pudo ver como cuerpos estaban siendo desmenbrados por una sola persona a la que por más que atacarán no podían detener, el circulo de criaturas que lo rodeaban poco a poco se fue expandiendo, dejandole pasó a esta para que entrará al palacio, todo retrocedía con temor a media iba avanzando.

El corazón de Jimin comenzó a latir enloquecido cuando lo vio, un nudo se formo en su garganta y lágrimas recorrieron su mejillas.

Sin dudarlo más corrió hasta donde estaba, corrió por todo el jardín del palacio, el aún seguía de pie dándole la espalda, cuando estuvo más cerca corrió más fuerte y sin dudarlo lo abrazo por la espalda, rodeando su cintura.

- tardaste mucho - dijo sollozando

Jimin rodeo más fuerte sus brazos en la cintura de Jungkook y presiono más su mejilla contra la espalda de el.

- te encontré - dijo esa vos que tanto extraño, pero había cambiado un poco, se escuchaba más áspera y sabía perfectamente la razón, pero aún así no le importo

- te espere por lo que me pareció una eternidad

- déjame ver tu rostro - dijo soltandose un poco de su agarre de Jimin

Lentamente fue girando hasta quedar frente a Jimin y sus ojos se iluminaron regresando al azabache que normalmente tenían y se llenaron de amor al ver a su bello ángel.

- tu no eres mi Jungkook - soltó en un susurro al ver la apariencia de Jungkook

Lucifer decepcionado bajo su rostro y suspiro pesadamente, sabía que su ángel esperaba a Jungkook, no a el, no a Lucifer.

Jimin vio a su al rededor y todo los cuerpos desmenbrados a su alrededor e inconscientemente comenzó a sentir pena pues sabia perfectamente que ellos solo seguían órdenes de Azazel.

- no los mires - podio Lucifer apenado, pues no quería ver ese panorama reflejado en los hermosos ojos de Jimin

Jimin vio el rostro de Lucifer, lo estudio detenidamente y se detuvo en sus ojos, los ojos que Jungkook estaban allí, tan bellos y llenos de brillo como siempre,  sonrió un poco al ver que no había ninguna diferencia entre ellos dos y que apresar de que era la primera vez que veía tan descontrolado a Jungkook aún seguía estando allí su amado Jungkookie

Jimin vio pequeñas manchas de sangre en el rostro de Lucifer, por lo que rompió una pequeña parte de su camisa, la tomó entre sus manos haciendo un dobles y con su mano un poco temblorosa limpio las manchas de sangre.

- ¿no me tienes miedo? - pregunto viendo el rostro del angel

- se que nunca me harías daño - respondio Jimin

- creo que me estas confundiendo - dijo sin creer que el ángel se estuviera portando tan amable con el

Jimin soltó una pequeña risa antes de hablar - estoy totalmente seguro que eres Lucifer - dijo viéndolo a los ojos

- ese nombre jamás se había escuchado tan bien, como se escucha al salir de tu labios - dijo rodando la mejilla de Jimin quien se ruborizo al contacto - ¿que me delató? - Pregunto

- tu voz - dijo seguro - la forma en la que Jungkook me habla inconscientemente es dulce y ahora fue tosca y profunda

- no tienes idea a de cuanto te amo - soltó - se que para ti es imposible pero me gustaría recibir aun que sea un poco de todo lo que Jungkook recibe

- yo amo cada parte de Jungkook- dijo bajando su cabeza - creo que eso también tendria que incluirte - sonrió un poco

Siento Lucifer tan torpe y rudo, no sabía como tratar a Jimin, por lo que lo tomo del cuello de la camisa para atraerlo hasta su pecho y rodearlo con sus brazos, esa acción dejó sin aliento a Jimin, quien comenzó a reír cuando reacciono que estaba entre sus brazos.

Lucifer escucho la risa de Jimin muy cerca de su oído y lo preciono más fuerte entre sus brazos.

- la próxima vez no seas tan brusco - dijo riendo

- vamos, regresemos a casa

- no puedo... no aún

Lucifer se alejo de el para verlo a los ojos y pudo ver la convicción en ellos.

- vine a buscarte, vine por ti ¿por qué no quieres regresar? - pregunto - te quiero conmigo, te necesito conmigo... Jungkook te necesita

- lo se - dijo acunando su rostro entre sus manos - pero tengo algo importante que hacer

Los miedos de Jimin regresaron para invadirlo completamente, quería regresar con Lucifer, ir con Jungkook cada parte de su cuerpo se lo pedía, pero no podía dejar a su bebé y a Ha-neul en ese lugar.

Y temia muchísimo más de la reacción de Jungkook y ahora de Lucifer cuando se enteraran de o había hecho, los ojos de Jimin se llenaron de lagrimas y sin pensar antes las cosas pregunto.

- si te dijera que estando aquí hice algo muy malo tu...podrías ¿perdonarme?

- a ti te perdonaría hasta el peor pecado que se ha inventado - dijo sin dudar

El mentón de Jimin comenzó a temblar y lágrimas se escaparon de sus ojos.

- ¿crees que Jungkook piense igual que tu? - lloro

- dime a quien voy a torturar - dijo molesto

- ¿que?

- voy a hacer sufrir a aquel que te ha hecho derramar lágrimas - dijo molesto

Jimin vio como los ojos de Lucifer comenzaron a llenarse de un rojo  intenso y su mandíbula precisarse hasta hacer rechinar sus dientes.

- no quiero que lastimes a nadie - dijo preocupado

- no soy piadoso con nadie

- por favor, no lastimes a nadie más - pidió

La respiración de Lucifer se aceleró indicándole a Jimin que estaba perdiendo la serenidad que había tenido hasta el momento y trato de distraerlo

- ¿quieres ayudarme?

- haré lo que sea que te haga sentir mejor mi pequeño ángel - dijo solemne

- quiero que me abraces tan fuerte que hagas que mi corazón sea uno solo de nuevo

Sin dudar Lucifer hizo lo que su ángel le pidió y esta vez fue más gentil como se lo había pedido anteriormente.

No entendía lo que pasaba por la cabeza del ángel, pero si en ese momento un abrazo era lo que necesitaba, el dejaría que todo el infierno se incendiara solo para complacer la petición de su pequeño ángel.