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Jungkook cada día se encontraba más débil, no podía dormir relajarse o siquiera pensar un poco sin que Lucifer intentara salir.

Todo estaba siendo una tortura para Jungkook, estaba cansado y enojado con el mismo por no poder hacer nada por Jimin, habían pasado un mes y el solo perdía el tiempo tratando de controlar a esa bestia que edia a gritos salir.

Jungkook sabíauy bien que no era conveniente dejarlo salir así ya que podía lastimar a Jimin estando tan segado como lo estaba en ese momento.

En una ocasión cuando estaban usando un hechizo de rastreo para localizar a Jimin, se molestó tanto cuando le dijeron que era inútil detectar a Jimin por que su esencia no aparecía en el infierno, era como si no existiera, al escuchar esas palabras de la bruja, sin dudarlo la mato y así fue con muchas criaturas que para su criterio no querían colaborar con el,era tanto el descontrol que estaba teniendo de el mismo que comenzó comenzó sembrar horror y pánico en el reino, todo estaba siendo como era antes de la llegada del ángel.

Jungkook se dio cuenta de esto y se encerró para poder trabajar en el control de Lucifer.

No quería ser el mismo que era antes y que su pequeño ángel lo despreciara por las cosas que había hecho en su ausencia.

Pero toda la lucha fue en vano ya que Jungkook no resistió y finalmente Lucifer se apoderó de él por completo.

- descuida Jungkook, me encargare de traer a nuestro pequeño de vuelta - dijo con sus ojos inyectados de rojo

Los ojos rojos, bolsas negras bajo sus ojos, piel amarillenta y sus uñas largas, negras y deformes anunciaban que Lucifer era quien ocupaba el cuerpo de Jungkook en esta ocasión.

(...)

Por otra parte Azazel celebraba maravillado la llegada de su primer primogénito. Si, Ha-neul estaba embarazada. La chica se había convertido en la consentida de Azazel quien estaba maravillado con la idea de tener un heredero para su reino.

Jimin tenía conciencia de vez en cuando, cada día estaba más poderoso y podía quedarse consiente más tiempo cada vez.

Cuando Ha-neul le contó sobre el embarazo, Jimin lloro desconsolado perdiendo toda esperanza que le quedaba para que Jungkook no lo odiaba por su infidelidad, porque para el todo lo que pasaba era una infidelidad, solo,fuera de casa,lejos de no hacía más que pensar en lo peor, no quería ni imaginar como se sentiría cuando lo te GA que enfrentar.

Por otro lado le gustaba la idea de tener un bebé, era su mayor anhelo, pero ese anhelo solo lo podía disfrutar con Jungkook a su lado.

Todas las cosas empeoraron cuando Azazel se entero que Ha-neul ayudaba a Jimin cuando este estaba consiente, de alguna manera le sonaba a traición eso, por lo que Ha-neul fue encerrada en los calabozos del castaño.

El embarazo de Ha-neul era muy complicado, había que todo el tiempo se sintiera débil y la había vuelto más fragil, ya que el bebé estaba consumiendo mas energía de lo normal , no era un embarazo normal y eso ambos lo sabían, en solo un mes la panza de Ha-neul creció muchísimo y se podría decir que el pequeño nacerá en cualquier momento, cosa que les preocupaba a ambos ya que todo eso era incierto nadie les daba respuestas y nadie les aseguraba que el bebé nacería sano.

Esa noche era una de tantas que Jimin conseguía unas horas de conciencia y visitaba a Ha-neul, estaba muy recuerdo por ella ya que cada que vez que la visitaba la veía peor de  salud.

Jimin salí del castillo buscando la parte trasera de este donde se encontraban los calabozos, llevaba con el una enorme bolsa llena de mucha comida para Ha-neul, no sabia cuando estaría consiente de nuevo.

- estas aquí - dijo la chica al ver entrar al rubio

- ¿tarde mucho?

- solo un poco Minie   - sonrió con gran esfuerzo la chica

Jimin se apresuro y coloco sus manos en la enorme panza de la chica, cada día creías y más, como el amor de el por la chica, miro a Ha-neul a los ojos y acaricio su mejilla.

- ¿como has estado?

- estoy bien Minie no te preocupes por mi - dijo la chica despreocupada

- mira, traje comida - dijo acercándo la bolsa a ella

- ¡que bien! Las reservas de la última vez casi se acaban - dijo tranquila

- ¿te han tratado mal? - pregunto dando le un poco de fruta a la chica

- no estos días, no han venido ni a darme comida es extraño - dijo tomando lo que Jimin le dio - si no fuera por ti no hubiera cómodo todos estos días

- es bueno saber que no soy tan inútil después de todo - dijo un poco decaído

- no hables así de ti, sabes cuanto lo odio

- lo se, lo siento - dijo triste

- ven aquí cariño- dijo abriendo sus brazos y haciendo espacio en la pequeña colchoneta en la que estaba acostada

Jimin hizo lo que le indico la chica y se acostó a la par de ella buscando su regazo, se acomodo entre sus brazos y con su mano libre acaricio la panza de la chica.

- tenemos que salir de aquí Jimin - dijo preocupada

- lo se, pero no puedo arriesgarlos- dijo el rubio

- tenemos que buscar una solución pronto, parece que el bebé nacerá en cualquier momento

- lo se Hanie, pero no te preocupes - dijo abrazándola - solo trata de descansar

- Minie, no puedo estar tranquila y menos sin saber lo que va a pasar, quiero que nuestro bebé nazca sano y ni siquiera se como esta - dijo asustada

- dije que yo haría lo que fuera por ustedes dos y no pienso ir a ningún lado estaré aquí para ambos ¿entendido? - la chica asintió con lagrimas en sus ojos - prometo que el bebé estaba bien Hanie

Esta vez fue la chica que se acomodo buscando el regado de Jimin.

Jimin la recibió gustoso en su regazo, sonrió un poco al ver como la chica se acomodaba en su pecho y la rodeo con sus brazos, sonrió un poco aliviado al ver que aún no había dado a luz y que ambos estaban bien.

- descansa Hanie... yo cuidare de ti - dijo luego de besar su cabeza

Comenzó hacer caricias en la cabeza de la chica, hasta que sintió como poco a poco se quedaba dormida.

Sus cuerpos estaban entregados al otro, por alguna razón Jimin se sentía tan cómodo con esa chica y hace mucho tiempo que su relación fue haciéndose más cercana, hasta el punto de que ya no le imcomodaba estar así con ella, al contrario lo hacía sentir tranquilo.

Jimin cerró los ojos y comenzó relajarse hasta que sintió la panza de Ha-neul moverse mucho, con cuidado de no despertar a Ha-neul, jimin la acomodo en la cama dejando su panza libre.

Con los ojitos llenos de lagrimas Jimin se acerco a la panza y comenzó a acariciarla.

- prometo que los sacare de aquí - dijo soltando unas lágrimas - solo dame un poco más de tiempo para termina de preparar todo

Jimin comenzó a cantar acariciando la panza, sus lágrimas no dejaban de salir de sus ojos y su corazón dolía al verse en esa situación,  se sentía contra la espada y la pared.

Desde hace mucho tiempo ya tenía todo preparado para salir de ese lugar y buscar a Jungkook, enfrentar a Azazel y regresar a casa.

Pero la noticia del bebé lo vio todo.

Su corazón ahora estaba dividido por un lado estaba Jungkook a quien amaba con todo su alma, pero por otro lado estaban estos dos nuevos seres a quieres estaba amando cada día más.


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