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Quackity caminaba por las calles de Los Angeles en busca de paz y tranquilidad, los últimos meses habían sido demasiado pesados para él con el tema de la escuela que lo consumía la mayor parte de su tiempo, los streams que lo tenían atormentado si en mucho tiempo no prendía o daba algún contenido para su publicó ya sea de habla hispana o inglesa, y por último su familia quien le decía que tomara un descanso de todo aquello para visitarlos. Pero el tiempo era lo que le faltaba aun acomodara su agenda una, otra, otra y otra vez, el tiempo parecía reducirse cada vez más.
Así que esa noche mando todo a la mierda, solo por esa noche sería de él y solo él, bueno él y la música que retumbaba en sus audífonos.
Las calles en los Angeles siempre estaban llenas, ya sea de noche o de día nunca tenías soledad en ese lugar bueno si es que pasabas por un lugar muy conocido como lo hacía en ese momento el chico con beanie.
Quackity no tenía rumbo fijo entraba a tiendas a mirar algunas cosas y salía con las manos vacías, pasaba por algún parque y aunque no fuera buena idea entraba por alguno que otro callejón donde no se viera tan peligroso aunque todo era casi peligroso en esa ciudad.
Hasta que entrando en un callejón supo que no estaba solo, le faltaba un poco de iluminación al lugar y se podían escuchar ratas dentro de los contenedores de basura. Podía escuchar perfectamente como una lata de aerosol sonaba cada cierto tiempo y como hacían uso de ella en alguna pared, el chico quería ya llegar rápido al otro extremo del callejón, no quería sentir esa presión de peligro hasta que tuvo en la vista la causante de aquellos ruidos de lata de aerosol.
Quackity trato de caminar más rápido para no meterse en problemas gracias a aquella chica haciendo vandalismo en la gran pared de aquel lugar.
— ¡Hey, tú! —trato de llamar la atención la chica mientras hacía señas con sus manos esperando a llamar con suerte su atención a haciendo que Alexis no pudiera cumplir su propósito inicial, quitándose los audífonos la miro sin decir nada—. Lo siento pero me puedes pasar esa lata por favor
— Claro —el chico se agachó tomando aquella lata para irse lo más pronto posible no quería que lo vieran y pensaran que él estaba involucrado en el vandalismo—. ¿Por dónde la subo?, ¿la aviento?
— Si, yo la agarro —estaba a punto de lanzar aquella lata, tenía la puntería exacta para que ella perfectamente la atrapará mientras ella estaba lista para tomarla entra sus manos cuando la sirena de la policía se escuchó—. Oh no, ¡mierda! —desde la altura en la que estaba ella podía ver exactamente como las luces rojas y azules se acercaban— ¡Vete, no quiero meterte en problemas!
El chico de beanie azul la pensó por unos momentos, si dejarla ahí a su suerte o ayudarla
— ¡¿Que haces?!, te meteras en muchos problemas si no te vas
— Baja, ¡rápido! —extendio sus brazos hacia ella, no estaba muy alto pero si lo suficiente para no poder bajar de un salto sin lastimarte un hueso, la chica no pensó ni un momento antes de lanzarse siendo atrapada
— Un segundo —se agachó para guardar sus cosas de una forma rápida pues segundos perdidos eran segundos perdidos de huida en los que podían ser atrapados—. Ahora si, ven por aqui —la pelinegra con su mochila colgada en sus hombros y mirando como dos policías entraban al lugar en el que ellos estaban la hizo pensar en una ruta de escape rápida, no era la primera vez que le sucedía esto, huir de la policía ya era algo que se estaba volviendo costumbre para ella gracias a sus grafitis por algunos lugares de los Angeles
Los nervios en el chico aumentaron al ver a los policías entrar al callejón, nunca había desafiado a la policía, es más estaba estudiando para ser un gran abogado así trabajando de la mano con ellos. Qué la policía lo atrapara no se vería bien en un expediente de un futuro abogado. La pelinegra al ver que el chico no se movía lo tomo de la mano corriendo a la puerta trasera de un edificio, que para la suerte de ambos estaba abierta, adentrándose en este.
— ¿A dónde vamos? —pregunto siguiéndole rápidamente el paso sin soltar su mano la cual estaba fría con una mancha de aerosol azul en ella
— No lo sé, es mi primera vez en este lugar —menciono mientras pasaban entre las personas dentro del edificio antes de adentrarse en la primera puerta que tuvo enfrente siendo está un almacén de limpieza. Sin más se quitó la chamarra que traía dejándose en un crop top blanco que dejaba ver un piercing en el ombligo—. ¿Tienes algo debajo de ese suéter?
— ¿Por qué? —pregunto con su ceño fruncido
— Hay probabilidad que los policías nos vieran, si lo hicieron vieron que ropa traíamos o algo de nuestra ropa podria ser una pista —informo ya que había tenido una experiencia en el tema, cuando la descubrieron por la sudadera que traía haciendo así su primera advertencia
— Oh, está bien —el chico se quitó la sudadera que tenía dejándose solamente en una camisa negra—. ¿Y que hay del pantalón?
— ¿Tienes otro debajo de ese? —pregunto la chica a lo que Quackity negó con la cabeza—. Bueno yo si así que necesito que te des la vuelta porfis —él chico sin decírselo dos veces hizo lo que la chica le pidió esperando que se tardará máximo cinco minutos pero como se dió la vuelta le dijo que ya podía voltear, al parecer tenía un short debajo de aquel pantalón de cargo—. Quítate el gorro
— No —sus manos se fueron en dirección a su cabeza, no planeaba andar por la calle sin su beanie puesto
— ¿Por qué?, ¿eres calvo y usas beanie peluca? —el negó con su cabeza drásticamente, sabiendo que no llegaría a ninguna parte se quitó el gorro que ella tenía y se lo extendió—. Está bien toma el mío y yo me pongo el tuyo
— Date la vuelta —demando tomando el beanie de la chica que era color verde, la chica pelinegra hizo caso a lo que pidió—. Listo
— ¡Wow!, te queda bien mi beanie —hablo con una sonrisa tomando el beanie de aquel chico colocándoselo en cabeza—. Tal vez pueda que te lo regale, me veo increíble —con su teléfono en la aplicación de la cámara se miraba—. Bueno, vamos
Con precaución la pelinegra miro fuera de la habitación de limpieza esperando que nadie estuviera cerca para que pudieran salir, al saber que todo estaba despejado de gente ambos salieron de la habitación para segundos después salir del edificio. Fuera del hotel pudieron ver a los mismos policías de hace unos instantes interrogando a un chico en condiciones al parecer nada buenas
— Vamos, antes de que nos miren —Alex tomo la mano de la chica llevándola lejos de los policías con una dirección clara
— ¿A dónde vamos? —pregunto la chica viendo el perfil de Quackity hasta que él la miro bajando un poco su vista para verla a los ojos
