El amor que no le di.

Capitulo 16. No se trata solo...

Capitulo VXI

No se trata solo de hablar... Porque nadie sabe realmente lo que pensamos cuando hablamos.

Nick miro a su amigo comer de mala gana, el castaño sabía cuándo su mejor amigo estaba molesto e irritable y cuando era mejor alejarse unos cuantos metros del pelinegro, sabía que en esa ocasión era la segunda opción. No sabía que había hablado con ese joven, pero lo que sea que conversaron había puesto a Kana de un horrible humor más que prefirió comer en silencio dejando al de cabellos negros con su mal genio, esperando que se le pasara o llegara alguien con quien pudiera desquitar su ira, porque Nick ni de broma iba a ser el tributo.

—Oye idiota —Nick alzo la mirada para ver como Mark llegaba con ellos, con todas las intenciones de molestar a Kana.

— ¿Mn? —murmuro Kana con rudeza, ni siquiera molestándose el alzar la mirada, solo enfocándose en apuñalar su comida con los palillos.

—Te estoy hablando —insistió Nick tocando el hombro del piloto pelinegro, este con brusquedad alejo su mano, aun ignorándolo.

—Mark... —murmuro Nick llamando la atención del mencionado —No es momento —agrego mirando de reojo a su mejor amigo.

—Vine a hablar con él, no contigo —dijo Mark regresando su atención a Kana.

—Mark... Enserio —insistió el castaño con suavidad, mientras que Kana apretaba una de sus manos tratando de mantenerse tranquilo.

—Mira Nick, vengo a hablar con Kana —repitió Mark mirando al castaño —No con su novio, así que no te metas.

— ¡¿Que Carajos quieres?! —exclamo Kana alzando por fin la mirada —Te juro que si es una estupidez como las que normalmente sale de tu puñetera boca, te voy a aventar mi charola en la cabeza —agrego con un gruñido.

— ¿Quieres pelear conmigo ahora? —cuestiono Mark un poco sorprendido, pero no iba a dejarse intimidar por el pelinegro.

—Pareciera que eso es lo que siempre quieres —respondió Kana mirándolo con rabia —No sabes otra cosa que estarme molestando. Ya hasta pareces de esos mocosos que molestan a alguien porque les gusta.

—Debes estar estúpido si crees que alguien como tú, me gustaría —dijo rápidamente, aunque sabia en el fondo que eso era una gran mentira. —Ni siquiera para una noche.

— ¿Crees que a mí me importa? —le miro de arriba hacia abajo con desagrado —Lo último que yo haría contigo es pasar una noche y si no vienes a nada, ¡vete a la mierda!

—Vaya manera de huir de los problemas —se burló.

Kana apretó los dientes antes de ponerse en pie y tomarlo de la corbata, Nick los miraba en silencio sin saber que hacer, ya que él no quería estar en el blanco de mira de su mejor amigo, al menos aun no.

—Mira pedazo de mierda, estoy lo suficientemente cabreado ahora, como para darte una paliza e importarme un carajo si me corren o no —amenazo Kana sujetándolo con fuerza, Mark trato de soltarse del otro no le dejo —Así que toma sus malditas opiniones y desaparece de mi vista. —agrego mientras lo empujaba con mucha fuerza —Pagas Nick —dijo Kana antes de irse caminando.

—Seguro —murmuro Nick mientras sacaba dinero de su cartera y lo dejaba en la mesa para irse detrás de su mejor amigo.

El día fue muy malo, Nick estaba cansado física y psicológicamente, ya que el humor de su amigo no mejoro en todo el día, aunque él no se llevó ningún grito como otros de sus compañeros, quizás una que otra mala mirada, pero nada más, fue una desgracia que no les tocara viajar, ya que así Kana estaría de mejor humor o de perdido haría todo lo posible por disimular su mal humor con las demás personas, aun así pudo ser peor, por fortuna la mayoría noto el gran mal genio que se cargaba el piloto pelinegro e hicieron todo lo posible por mantenerse alejados y ser prudentes a la hora de hablarle, y para fortuna o desgracia su cuñado no estaba ni cerca para calmar el mal humor de Kana o en el peor de los casos, empeorarlo aún más.