Sasuke pasó el día con Naruto.
Aunque no fueran pareja, Sasuke le había permitido a Naruto tratarlo como quería. Después de todo, siempre quiso acercarse a él de esas maneras. Le asombró que a Sasuke no le molestara darse las manos en público cuando fueron a comprar la cena de esa noche. Estaba siendo tan permisivo en esos primeros momentos que el jinshuriki no tenía duda alguna de que ese Uchiha sería su novio.
Y luego su esposo. Después de eso serían sellados juntos, en la muerte. Cuando estuvieran juntos en el más allá, irían directo a mostrarles a Haku y a Zabuza cómo había terminado su relación. Naruto agradecería a Haku y por fin podrían consumar su amistad.
Sasuke y Naruto estaban cocinando juntos su cena. Era divertido, o tranquilo, mejor dicho. Era la escena de siempre: Sasuke hacía la mayoría del trabajo y Naruto era su asistente. No hablaban mucho, pero no era un silencio incómodo. Había paz en el aire. Repetía, no es que estuviera inconforme, sino que tenía la sensación de que algo faltaba.
—Sasuke — llamó Naruto apoyando su mentón en el hombro del azabache al enredar sus brazos en su cintura. Sasuke fingió que eso no le afectó y siguió cortando la cebolla de verdeo —, esta es nuestra primera cena como... lo que somos. Quiero decir, no somos novios, lo sé, pero ya no somos sólo amigos. Dejamos en claro que nos gustamos y que nos podemos besar, así que esto es importante, ¿no?
—¿Hablas de que este es un evento importante? — el rubio asintió — Si tú lo ves así...
—Lo hago, de veras — aseguró —. Por eso deberíamos ponernos ropa elegante y... ¿sabes si tengo velas? Tal vez un mantel que no esté todo sucio.
No pudo evitar dejar escapar una sonrisa. No se imaginaba esa atmósfera como en las películas que Naruto le obligaba a mirar. De hecho, temía que si se le metía demasiado en la cabeza, se decepcionaría por no resultar como él quería. Naruto no tenía ropa elegante, por eso usaba el mismo conjunto desde hacía años que él mismo cosía cuando se dañaba. Sólo tenía velas en caso de que su luz se fuera, común en el verano, y el mantel que buscaba estaba agujereado por las polillas.
Consideró en decirle que no hacía falta, pero el chico ya estaba preparando todo.
—¡Debes irte!
—¿Irme? ¿De qué...?
—Tiene que tener su toque mágico. Y entonces nos daremos nuestro primer beso en una cena romántica a la luz de las velas... vela, maso menos.
Jamás cuestionaría eso. Estaba ilusionado, rompería esa mirada.
Bajó el fuego y le indicó cómo estar pendiente de la comida para que no se quemara. Se iría para cambiarse por sus "mejores ropas" y volvería por una sorpresa previsible.
Ya tenía todo reunido para hacer una atmósfera cursi. Primero cambió el mantel blanco—amarillo—por uno a cuadritos naranjas. Cuando la estiró, observó que la cantidad de hoyos que tenía era penosa. No podía usar eso. Dejó el mantel anterior en su lugar. Estaba más sucio que destruido y por la oscuridad no se notaría, pensó.
La vela que tenía estaba muy usada, a más de la mitad y con el pabilo incinerado. Serviría.
Ahora, ¿qué se ponía? Sólo tenía su chaqueta naranja, sus pantalones naranjas, su pijama con su gorrito dientón—que no podría usar con Sasuke nunca más porque eso no era para nada adulto—y dos camisetas con el símbolo de Konoha. Terriblemente informal y pobretón. Ahora se arrepentía de la idea.
Sasuke vendría vestido como el hijo de un feudal y él sería el plebeyo sucio y de pintas harapientas en busca de las sobras de la gran cocina.
Cocina.

ESTÁS LEYENDO
Compañeros De Vida (Narusasu)
Fanfic¿Qué hubiera pasado si no hubieran seguido de largo ese día en el muelle? ¿Qué pasaría si hubieran sido amigos antes que rivales? Sasuke ha perdido todo, al igual que Naruto. Dos niños solitarios se unen para hallar paz en esa aldea llena de odio. U...