Compañeros De Vida (Narusasu)

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Akatsuki avanzaba, o al menos eso intentaba. El entrenamiento con los Sabios también lo hacía, pero era frustrante para sus alumnos al entender que no resultaría en que Naruto y Sasuke colaboraran con el Kyubi, sino que Sasuke servía para controlar el Modo Bestia.

El Kyubi odiaba al Uchiha y se lo hacía saber todo el tiempo a Naruto cuando entrenaban juntos. Tanto que, al momento de ejercitar el control sobre el chakra maligno, lastimaba el cuerpo de Naruto adrede e intentaba herir a su novio, quien usaba su Sharingan para dormirlo y así devolverlo a la realidad.

—¡Esto es inútil! — maldij0 Naruto al segundo mes — ¿Para qué entreno y entreno si al final Sasuke no puede usarme a su beneficio?

—Porque tu chakra y el del Kyubi son distintos, Naruto — explicó Jiraiya al niño. Sasuke se quedó en silencio, sintiéndose igual de fracasado junto a su profesor —. Has liberado la sexta cola y eso no es precisamente algo bueno. No puedes controlar al Kyubi en este estado. No sé qué diablos le pasa a ese demonio.

—Yo te diré qué le pasa — gruñó el rubio. Sakura, Kakashi y Tsunade eran testigos a lo lejos. Ese día querían supervisar el entrenamiento de Naruto. Habían eliminado ya al segundo miembro de Akatsuki, Deidara, gracias a la quinta cola liberada de Naruto y el golpe final de Sasuke. Pero se había descontrolado tanto que prometieron un entrenamiento más intenso —. Está hecho un histérico porque salgo con Sasuke, un Uchiha. No quiere ser controlado por él, pero no se da cuenta de que Sasuke sólo lo hace cuando él se porta como un idiota. ¿Me oíste, Kyubi? ¡¿Me estás oyendo?!

—¡Naruto! — llamó Kakashi, calmándolo. Lo que faltaba es que provocara una pelea entre él y el Kyubi — Tranquilo. ¿Eso te lo dijo él?

—Sí, y a mí también. Está confirmado: me odia. Así no vamos a lograr nada — suspiró Sasuke, tomando asiento bajo el árbol donde estaba su equipo y la Hokage, resignado —. Esto fue una mala idea. Deberíamos tan sólo seguir adelante con nuestros propios estilos.

—Espera, Sasuke, ¿cómo que el Kyubi te dijo que te odia? — preguntó Orochimaru. El azabache se quedó tieso y, como el señor de las serpientes era muy culto en todo, empezó a entender lo que su mirada significaba. Dándose un golpe en la frente, desconcertó a todos — Ah, son unos...

—¿Qué sucede, Orochimaru? — cuestionó Tsunade, alarmada.

—Niños idiotas, nos hubieran dicho la verdad desde el primer día. ¡No somos adivinos! — los regañó Orochimaru. La pareja al parecer sabía de lo que hablaba como para agachar la cabeza con vergüenza — Tsunade, por favor trae a Karin. Necesito de sus habilidades.

—¿Para qué?

—Naruto y Sasuke han fusionado sus chakras. Vamos a usar eso a nuestro favor, pero para eso necesito de una experta en chakra como Karin.

Sakura iba a preguntar, pero al parecer todos entendían de alguna forma lo que eso significaba. Tsunade dio la orden y Kakashi se fue como un rayo a buscar a la Uzumaki.

Karin llegó en medio del regaño, muy contenta de ver a su pariente.

—¡Primo! — festejó. Naruto se alegró también al verla.

—¡Karin! — la abrazó él, sorprendiéndola. Ella no solía ser abrazada, y Naruto era alguien cariñoso, notaba.

—Así que finalmente entrenaremos con el jutsu de nuestro clan, como una familia — rio nerviosa Karin, ilusionada. Ya no lograba ocultar lo bien que se sentía tener a alguien que entendía su poder, más que nada alguien tan bueno como Naruto.

—¿En verdad? — se asombró el rubio. Sasuke miró a Orochimaru para que les explicara.

—Ahora que ustedes han unido sus chakras, Sasuke, Naruto tiene un poder similar al chakra del Kyubi gracias a ti — instruyó —. Si tanto te odia, sólo lo enojará más que uses tu Sharingan contra él cuando lastima a Naruto. Es de ayuda, pero no quiere serlo. Intenta sobrevivir y sólo puede hacerlo a través de su recipiente. Por su mala predisposición, intentaremos ya no depender de él, pero imitarán su poder. Unirán sus chakras, literalmente.