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—¡Naruto!

Lo primero que vio al despertar fue a un Uzumaki, pero no el que quería. Karin le sonrió aliviada, y pronto Sakura se unió a ella. Había estado tan concentrada que no había visto cuando Sasuke volvió.

—Tranquilo, tranquilo — intentó calmarlo la pelirrosa. Empujó sus hombros sin esfuerzo. La fuerza de Sasuke era anormalmente nula —. Estás bien. Pain casi te mata. No te muevas. Con ayuda del chakra de Naruto, logramos sanarte.

—Naruto... ¿Dónde está Naruto? — preguntó con un hilo de voz.

Orochimaru apareció, intentando ayudarlo a levantarse. Él se veía herido, pero también alegre.

—Finalmente, muchacho. Ve a salvarnos del Kyubi como si fueras el maldito Cuarto Hokage ya — lo animó empujando su espalda para sentarlo. Sasuke seguía sintiendo eso un gran esfuerzo. Escuchó como Sakura discutía con su maestro.

—No puede moverse demasiado. Sus heridas se abrirán. Debe quedarse aquí.

—Pero niña, ¿no ves que no tenemos tiempo? No falta mucho para que el joven Naruto libere la última cola. Si ve a Sasuke, se calmará.

—Ni siquiera creo que Naruto esté consciente a estas alturas. No arriesgaré la vida de Sasuke.

—Arriesga al país entero, no me importa. Total la aldea ya son puros restos.

Sakura gruñó por la impotencia.

—¡Yo no voy a dejar que me hagan elegir entre mis seres queridos y una aldea entera! Creí que ya habíamos pasado por esto con Itachi — respondió Sakura al Sabio —. Así no funcionan las cosas. Ya no lo volveremos a hacer. Yo confío en Naruto. Él sabrá controlarlo.

Orochimaru frunció el ceño.

—No subestimes un corazón roto — rugió, indignado —. El chico piensa que vio morir a la persona que más ama en el mundo. Cree que está solo otra vez. Él nunca se recompondrá si no sabe la verdad. ¿Cómo puedes exigirle que siga siendo resiliente? ¡El pobre niño tiene un límite! ¡Y ya lo ha cruzado! Es humano, por el amor de Kaguya.

—¿Alguno me va a dejar hablar? — elevó el tono Sasuke para hacerse notar. Pronto sintió un gran dolor en el pecho que alertó a ambas ninjas médico — Yo quiero ver a Naruto...

—Sasuke, por favor — pidió Sakura, temiendo perderlos a los dos.

—La aldea no importa, eso es lo que creo — expresó a su vieja amiga —. Es momento de que alguien priorice a Naruto por sobre la aldea. Su padre no pudo, y eso le pesa desde su nacimiento.

—De todas formas, si lo salvas, salvas la aldea, ¿no? ¿Para qué este discurso? — lo cuestionó Suigetsu, que había vuelto de algún lugar justi cuando despertó.

—Solo quería aclararlo — concluyó. Con la ayuda de Orochimaru y Suigetsu se puso de pie. Desde esa posición, se encontró con el paisaje: el esqueleto del zorro cubierto por un chakra maligno formándose alrededor de Naruto. Mataba al último Pain y se retorcía en busca de más.

Sasuke solo podía pensar que ese monstruo era muy bello.

—Vamos — dijo Karin, pero Orochimaru la detuvo.

—Solo yo iré con Sasuke. Naruto sentirá mucho chakra desconocido como una amenaza. El de Sasuke es igual al de él, así que lo sentirá familiar y no se va a defender — les informó Orochimaru.

—Lord Orochimaru, sobre la encomienda... — el Sabio miró a su lacayo con preocupación — ¿Qué quiere que haga?

Sasuke no sabía de qué estaban hablando, sólo sabía que no quería perder más tiempo. Se lo comunicó con la mirada a su maestro, y éste intentó esquivarla.

Compañeros De Vida (Narusasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora