Compañeros De Vida (Narusasu)

🌗14🌗

Kabuto y Orochimaru venían en conjunto. Los ojos de serpiente del Sabio se iluminaron al ver al equipo Siete. Kabuto, por su parte, estaba de mal humor por ver al niño rubio que lo derrotó con una bola de aire y al Uchiha que su amo añoraba.

—¿No es esto nostálgico? — habló Orochimaru. Sasuke ya había sacado su espada y sus compañeros tenían al menos un arma en la mano — Mira cuánto han crecido, Kabuto. Sakura Haruno, cada uno de los pétalos se abrió para revelar a esta hermosa señorita. Así que eres estudiante de Tsunade — la pelirrosa no se doblegó. Endureció más la mirada, complaciéndolo —. Naruto Uzumaki, el mocoso chillón parece que ya no es tan infantil — los gruñidos zorrunos le causaban gracia —. Oh. Sasuke. Ahí estás. Por supuesto. Tal como lo imaginé, te has vuelto un muchacho fuerte. Seguramente tus habilidades son excepcionales. Me entristeció mucho que me dejaras plantado. Te esperé por un largo tiempo, ¿sabes?

Sasuke no se inmutó. Quien estaba sintiéndose tremendamente asqueado era Naruto.

—Orochimaru, ¿eres el espía de Sasori? — cuestionó Kakashi desde la distancia. Kabuto y su amo rieron, cómplices.

—Entonces es verdad. Sasori está muerto — concluyó Kabuto, acomodando sus lentes —. Bueno, el verdadero mensaje llegó de todos modos.

Kabuto había mirado a Sai, algo que Yamato notó bien. Orochimaru volvió a hacer referencia a su supuesto sufrimiento.

—Sasuke, creo que me merezco saber la razón por la cual no has venido a verme — sonrió como si lo que dijera no fuera espeluznante —. ¿Acaso no ibas en busca de poder?

—Soy muy poderoso sin ti — respondió Sasuke, sin moverse.

—Entiendo, claro. Si te entrenó el prodigio de tu hermano mayor, el genocida... Perdona. Ese término es viejo — se corrigió con gracia, finalmente poniendo a Sasuke fuera de sus casillas —. Tu querido hermano fue tu maestro. Estoy seguro de que además buscaste conocimiento donde fuera, y habrás descubierto muchos secretos de tu preciada aldea. ¿En serio no te espantó lo suficiente como para venir hacia mí?

—¡No le hables a Sasuke, serpiente asquerosa! — rugió Naruto. Sus colegas sentían cierta sensación extraña a su alrededor. Su chakra se volvía espeso, oscuro — No tienes nada que le beneficie.

—Oh, Naruto. Siempre que te veo, veo a la víctima más grande de todas — fingió ternura el mayor —. Ya estás por cumplir la mayoría de edad como ninja para saber la verdad. ¿Acaso ya te enteraste? De tus orígenes me refiero.

Al dar en el blanco, logró alterar más al rubio. Orochimaru amplió su sonrisa.

—De no ser por tu corazón de oro, te hubiera marcado a ti — se sinceró —. Y a ti, Sasuke, te perdono la falta de consideración sólo porque entiendo que estás demasiado enamorado como para ver con claridad. Alguna vez te entendí bien, pero ahora sólo puedo sentir lástima. Eso los salvará hoy, ¿de acuerdo? Háganse para atrás.

—¡No! — Naruto abandonó la idea de usar un kunai. Instintivamente dejó sus manos en el suelo, inclinado como en cuatro patas. Sasuke reconocía esa posición.

—Naruto, ¿qué haces? — susurró Sasuke detrás de él.

—Lo odio. Sé que nunca uso esta palabra, pero ¡odio a este tipo! — exclamó. Eso sólo incentivaba a Orochimaru a atacarlos.

—No te precipites por una sentimiento infantil — lo regañó su novio. Naruto no escuchó. Lo tenía de frente, como siempre quiso. Le daría una paliza.

—Lord Orochimaru, ¿debería ir por el plan B? — ofreció Kabuto. Su amo no le quitaba el ojo de encima a Sasuke.

—Supongo que sí. Aunque no quiero pelear contra estos niños, algo me dice que finalmente conoceré por completo lo que un Jinshuriki y su novio Uchiha pueden hacer — chasqueó la lengua con desagrado y ansiedad a la vez.