CAPITULO 3

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Ahora con la esposa del emperador muerta ninguna de las mujeres está a salvo, aquí ella era la que nos protegía de los soldados, incluso del emperador cuando le gustaba alguna sirvienta para su lecho, ahora cada una de nosotras va a estar en peligro, los soldados comenzaron a salir del palacio por la puerta principal más grande que hay en el medio viene un capataz.

¡Todos en fila para recibir al emperador!-dijo el capataz.

Todos comenzaron a levantarse y a ir al lugar en donde el capataz les dijo yo no hice mucho caso y seguí fregando la ropa sucia que tenía demasiada para lavar, una señora que también es esclava de la lavandería se acerca detrás de mí y me dice.

Ven niña o vas a tener un severo castigo si no obedeces al emperador.

Los soldados nos vieron y golpearon a la señora por no obedecer y a mí me agarraron del brazo tirándome en los pies del emperador, él se agacha enfrente de mí, agarra mi rostro que estaba mirando hacia abajo y me hace mirarlo a los ojos.

¡Porque eres tan desobediente, no te basta con ser una lavandera que necesitas ser aún más esclava que quiere terminar como esa esclava!-dijo el emperador.

La esclava estaba siendo azotada por un capataz por desobedecer, toda marcada por el látigo hasta morir hay atada en ese árbol.

¡Aún te tengo compasión por ser una niña, pero cuando seas más grande vas a pagarme cada uno de tus berrinches no te queda mucho tiempo para ser igual que ella!, ja, ja, ja-dijo el emperador.

El emperador deja de agarrarme mi rostro y me empuja para que él pueda pasar una de las esclavas sin que nadie me viera, me ayuda a levantarme y a ponerme en la fila.

-Trata de obedecerle porque vas a terminar igual que mi compañera, tenemos que tratar de que eso ya no suceda más.

Comenzaba a pasar el cajón en donde estaba la esposa del emperador fallecida, la llevaban muy lejos de aquí para poder enterrarla, el emperador iba detrás del cajón junto con sus soldados en el palacio, no quedo nadie para vigilar, así que salí corriendo para entrar al palacio fui directamente a la parte en donde está la cocina para poder comer algo mucho más mejor que las sobras me escondí detrás de una pared las cocineras estaban preparando todo para el emperador cuando llegara me vieron escondida y una de ellas se acercó a mí.

¡¿Qué haces aquí el emperador te puede ver?!.

Solo quiero algo de comer, estoy en la parte de lavandería y solo me llegaron unas migajas de pan que no pudieron saciar mi hambre-dijo Amy.

Que podemos hacer.

¡Si el emperador la encuentra aquí, también nos va a castigar por hablar con una esclava que lava la ropa!.

¡Pero es solo una niña debe comer!.

¡Si tú quieres ser castigada por salvar a esta niña, yo me voy de aquí para organizar la mesa del emperador!.

¡Bien vete niña, de aquí tengo algo que puedes comer, pero deprisa tómalo y vete antes de que el emperador llegue!.

Si muchas gracias por su ayuda no le diré a nadie que me ayudo-dijo Amy.

Salí corriendo cruce por las escaleras y a lo lejos venía el emperador con todos los soldados para almorzar en el palacio creo que me vieron salir, pero al parecer el emperador los detuvo creo que me espera algo peor ahora  que él ya lo sabe me meto en el establo junto con los caballos y me escondí en el lugar más pequeño para cuando alguien entrara no me viera hay disguste mucho esa gran comida pequeña, pero saludable que si pudo saciar mi hambre al estar llena me quede dormida del cansancio que comencé a soñar que estaba en un lugar tan lindo el emperador no existía y yo estaba con mis padres muy felices, pero al despertar he vuelto a la realidad y es que alguien me estaba buscando porque se oía que un soldado les decía a las esclavas.

¡En donde está la niña!-dijo el soldado.

No lo sabemos, por favor no nos haga daño.

Bien, si la niña no aparece todas ustedes van a lavar el doble y solo van a comer una sola vez al día, pero si aparece y me la traen van a seguir como están hasta ahora-dijo el emperador.

Yo me asusté mucho y no sabía si salir de donde estaba, pero en algún momento debía salir o me iban a encontrar las demás esclavas, igual también me iban a delatar para salvar su pellejo, es que cada quien trata de sobrevivir en este lugar y si tienes un problema es solo tuyo en la noche se escuchaban ruidos de pasos como que alguien estaba yendo para el lado en donde estaba yo escondida era un soldado del emperador.

¡Aquí está ya la encontré!-dijo el soldado.

Bien, ahora solo hay que llevársela al emperador para que la castigue por lo que hizo-dijo el capataz.

Me llevaron en donde estaba el emperador el justo estaba con otro hombre hablando y había muchas mujeres paradas enfrente de ellos al parecer las estaban eligiendo o vendiéndolas como hicieron con las demás mujeres que estuvieron antes aquí solo el emperador se quedó con las esclavas que estaban sanas les revisaron los dientes y les hicieron unos exámenes para verificar que no tuvieran ninguna enfermedad una de ellas es virgen esa chica va a ser la presa de esta noche para el emperador a las demás esclavas las mandaron para las cosechas de cultivos y la chica que es virgen le dieron una vestimenta adecuada para el emperador tenerla en su lecho bañándola y perfumándola hasta quedar muy limpia sin nada de suciedad que se le pudiera pegar al emperador porque su piel tiene que ser purificada para todo la maquillaron y le pusieron una túnica blanca y un gran peinado que quedara juego con su vestimenta.

MALTRATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora