CAPITULO 25

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Llegue hasta el río muy cansada de tanto correr, me agache para calmarme y respirar profundo. Mire hacia la izquierda estaba el padre del emperador escondido entre los arbustos que sobresalen del río, al parecer estaba espiando a una de las esclavas que se estaba bañando en el río. Ella sale caminando muy despacio por las piedras que se juntan en la orilla cuando llego el padre del emperador detrás de ella le tapa la boca con su mano para que no grite o no la escuchen los demás esclavos llevándola a los arbustos dejándola caer en el césped los dos juntos él la besa, pero ella se resiste golpeando su espalda con su puño muy fuerte para que la soltara, pero cada golpe son en vano él aún continúa queriendo llegar a su misión quisiera ayudarla, pero la edad que tengo de no ser una niña puede que también corra peligro así que solo me fui a continuar en las cosechas aun con mucha hambre ya sé que el emperador no va a querer darnos algo de comer durante el día así que solo me queda distraerme con el trabajo. Después de unas horas la madre del emperador decidió caminar por los cultivos inspeccionando que todo este bajo control, pero llega la esclava desesperada corriendo y llorando con un trozo de tela, tapando su parte delantera, dejando la parte trasera al descubierto agarrando del vestido de la madre del emperador agachándose delante de ella la madre del emperador le dice.

¿Qué te sucede, hija?, ¿por qué estás así semidesnuda?, ¿qué te paso?.

Me ultrajaron en el río cuando me estaba bañando -respondió la esclava.

¿Quién te hizo esto? -le pregunto la madre del emperador.

Su esposo, señora -responde la esclava.

La madre del emperador quedo indignada por lo que le acaba de decir que empieza a decir varias veces que no, no puede ser, no te creo nada, el emperador baja de las escaleras del palacio, se acerca a su madre para darle un abrazo y a decirle a la esclava "fuera de aquí esclava mal agradecida como se te ocurre decir que mi padre te ultrajo perra". Ella se levanta del suelo llorando y comienza a gritar, créanme por favor, pero el emperador le sigue diciendo que se vaya, yo soy la única testigo de lo que ocurrió, pero decidí guardar silencio por miedo de lo que pueda llegar a pasarme. Después de dos semanas la esclava comenzaba a sentirse mal, a tener náuseas constantemente que debía dejar de trabajar en las cosechas aún más seguido, eso lo enfurece al emperador así que decidió hablar con ella, él le dice."por qué dejas de trabajar maldita esclava". Ella le responde."que no puede ya hacer trabajos muy bruscos porque está embarazada de su padre". El emperador lo único que hace es darse la vuelta dándonos la espalda, quería saber que era lo que él estaba tramando, así que lo seguí a escondidas, él ordena a sus soldados que le consigan una serpiente me quede pensando para qué puede ser útil. Después de unas horas los soldados traen en una caja de madera, algo en su interior escondió, vienen caminando junto con el emperador.

Esclava ven aquí necesito que me hagas un favor -dijo el emperador.

La empecé a retener, a decirle que no vaya, pero ella no me hizo caso, comenzó a caminar hasta donde estaba el emperador y sus soldados.

Por favor, abre la caja de madera por mí e introduce tu mano para saber que contiene dentro -dijo el emperador.

Ella introduce su mano moviéndola de un lado a otro hasta tocar algo, se asusta y la quita de la caja de madera, pero el emperador le agarra su mano bruscamente haciendo que la vuelva a introducir, aunque ella no quiera y se resista del miedo una serpiente venenosa la muerde el emperador le suelta la mano ella toca la herida mordida por la serpiente.

Hágala correr así, el veneno fluye aún más rápido por su sangre, ja, ja, ja -dijo el emperador.

Uno de los soldados ata una curda entre las muñecas de la esclava junto con un caballo, mientras otro monta muy despacio, ella va caminando saliendo del palacio, a lo lejos se ven sus pasos y sus huellas que se van a ir borrando con el pasar del tiempo todas aquí sabemos que ella ya no iba a regresar otra vez así que solo la despedimos desde lejos para no volver a verla nunca más. Pasada las horas todas nos quedamos esperando su regreso porque por hay no era venenosa, pero no solo llego el soldado junto con el caballo y la cuerda enrollada en su mano para decirle que "el trabajo ya está cumplido". Al emperador estoy viendo mi futuro aquí pasando por mis ojos si a todas las que fallecieron aquí les ocurrió lo peor que me puede pasar a mi hoy sería mi cumpleaños número 17 estoy muy al borde de ser mayor solo me queda un año solamente espero que mi padre venga a rescatarme para huir los dos juntos a otro lugar y así comenzar otra vida saliendo de esta esclavitud que solo nos condena a servirle a un ser repugnante que toma lo que quiere a costillas de otros para tener solo él esos beneficios importándole poco lo que nosotros suframos siendo un egoísta mal agradecido con esa risa despiadada que hace cada vez que llega a su objetivo debí saber que toda la familia de él sería igual si no a quien puede salir un ser tan despiadado aquí todos debemos sobrevivir, pero sin ayuda de nadie por tenerle demasiado miedo dejamos que el toque hasta nuestra felicidad asiendo con ella lo que se le plazca escupiéndonos en la cara como basuras inservibles que solo tienen una utilidad por un tiempo limitado de tanta bronca que le tengo me dan aún más ganas de querer asesinarlo, pero de donde sacar esa fuerza para que no me maten primero a mí y así cumplir mi objetivo.

MALTRATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora