MALTRATO

CAPITULO 16

Comencé a entrar en crisis a pensar como voy a salir de aquí mirando hacia todos lados viendo si hay una posibilidad de tener libertad, pero detrás de mí se abre una puerta lo sé por el ruido que se oye al abrirla giro mi cabeza para mirar de qué  puerta vino ese ruido una esclava se asoma saca su mano agitándola de manera que me está llamando para ir me dice que me acerque a ella con una voz muy baja me acerque muy despacio para no provocar ningún ruido que el emperador escuche que aún estoy aquí para estar a salvo de sus garras la esclava me mira me agarra de la mano la encierra junto con sus dos manos formando un bollo me dice si alguien sabe que yo estoy aquí para no meterla en problemas a ella porque los esclavos tienen que ser muy cuidadosos con los movimientos que hagamos o nos pueden matar me hizo pasar a la habitación cerro la puerta lentamente para no provocar más ruido en la habitación  estaban otras esclavas que mayormente están dentro del palacio sirviendo al emperador para todo lo que él necesite algunas están golpeadas con moretones  en la esquina de una cama hay una jovencita de túnica blanca muy asustada tapando su rostro con su cabello la esclava que me hizo pasar se acerca y me dijo al oído que la violaron y torturaron entre cinco soldados quedo muy loca después de eso que le ocurrió hace dos años la tienen oculta en la habitación para que el emperador no sepa de ella nunca es tan blanca pálida que no ve el sol hace mucho tiempo deje de mirarla y me recosté en la cama la esclava me dio una cobija muy calentita me quede dormida me sentía en las nubes como en aquel sueño, pero a las tres AM me desperté muy asustada por unos ruidos muy fuertes y gritos que se oían en otra habitación abrí la puerta muy despacio para no despertar a las demás esclavas que estaban durmiendo placenteramente y comencé a caminar por el pasillo hasta llegar a aquella habitación me asome en la puerta para ver y un esclavo estaba siendo sujetado por dos soldados a la fuerza mientras que uno lo apuntaba con un cuchillo apoyándolo en el medio de su frente el esclavo miraba como estaba siendo violada su esposa amordazada y atada de pies y manos en el lecho del emperador mientras gritaba como podía ¡ayúdenme!, quede muy aterrada por la escena que estaba viendo sabía que esto lo iba a tener en mis sueños esta noche el esclavo le gritaba al emperador.

¡Déjala maldito!, la culpa es mía, ella no hizo nada.

Pero todo lo que hagamos aquí siempre es en vano el emperador tiene más fuerza que nosotros los soldados le clavan el cuchillo en la cabeza al esclavo para que se callara y no hablara nunca más dejaron caer el cuerpo lleno de sangre en su cráneo mientras que la esclava gritaba y lloraba de dolor el emperador sale de ella y les ordena a sus soldados que terminen ellos con el trabajo porque él ya estaba muy satisfecho decidí irme en el camino tenía mucho miedo de que alguien me pueda seguir y hacerme lo mismo que a la esclava de tanto pensar en eso me dieron tantas náuseas de ver al esclavo muerto que tuve que ir corriendo al baño en donde el emperador se asea cada mañana las náuseas aún no se me quitaban quería irme de este lugar y volver a estar en donde estaba con mi padre yo sé que no vivíamos de una buena manera, pero por lo menos era libre aquí me siento en una cárcel sin salida entre nuevamente a la habitación para volverme a dormir si es que podía comencé a soñar cosas aterradoras que en vez de esa esclava era yo la que estaba en el lecho y el emperador me cortaba con un cuchillo partes de mi cuerpo lamiendo mi sangre mordiéndome los senos mi cuello y mis labios muy fuertemente lastimando mis muñecas y mis tobillos con la cuerda que me sujetaba muy fuerte cortando mi circulación debilitándome a poder defenderme de sus abusos tironeando mi cabello muy fuerte para atrás golpeándome con su palma dejándome marcada la piel me desperté muy agitada mirando para todos lados, pero solo era un sueño como tantos otros que ya tuve con él volviendo a la realidad entraban pequeños destellos de luz dándome en el rostro que era el amanecer el sol saliendo por el horizonte los pajaritos cantaban era lo único hermoso de este lugar el paraíso solo estaba a unos pasos de aquí saliendo de esta terrible oscuridad y de la tortura constante que les hacen a todos los esclavos de aquí se abre la puerta las esclavas se despiertan todas muy asustadas entran tres soldados con látigos golpeando las cosas y gritando que se levanten a trabajar todas antes de que se despierte el emperador quitándonos las mantas pegándonos latigazos en las piernas muy fuertes tratando de levantarnos a pesar del dolor que tenemos que soportar diariamente por culpa de sus maltratos el soldado le agarra del cabello a una de las esclavas que estaba sentada en la cama tirándola al suelo muy fuerte la pateaban para que se mueva ella gateando iba saliendo muy lento tocando su vientre mientras que las demás solo salían de las camas muy despacio con miedo de que los soldados las castiguen con los látigos ellos solo golpeaban el suelo para despertarnos, pero el emperador entro.

Emperador, ¿qué hace aquí?, usted no debería estar durmiendo -dijo un soldado.

Vengo a hacer el trabajo de ustedes porque no saben como deben tratar a estas malditas perras para que se levanten a hacer sus órdenes -dijo el emperador.