"Línea Suicida" ||Larry Stylinson.

"Prólogo"

‹‹ Hoy día es uno de esos días que solo quiero hecharme y ver las fotos familiares, las pocas fotos familiares que tengo guardadas en mi cuarto, ver que era feliz y ahora pensar que no tengo nada, pensar que en esos momentos yo pensaba que matarse es la última opción, mirarme y pensar que era una persona feliz, que todo lo podía lograr y que en mi futuro aguardaban cosas maravillosas, no solo estudiar cinco años mas para ser psicólogo.
Que irónico, la persona que no quiere ayuda y se corta, tiene ganas de estudiar Psicología, tiene ganas de ayudar a los chicos de su edad, a poder cambiar la mente de ellos y poder entrar en ella, para saber que les sucede y como poder ayudarlos, ya voy dos años aquí metido en esta universidad y en realidad amo mi carrera.
No soy ni el mas callado, ni el mas bullero, tengo dos amigos y tengo a mi novio, nadie se da cuenta de nada y eso me encanta, no tengo que dar explicación, no tengo que mentirles en nada porque nadie me pregunta porque a veces me pierdo todo el recreo en el baño o porque siempre uso poleras tan largas ››

Louis ese día estaba encerrado en su departamento, se alejó de su casa y de los problemas que pasan solo para poder "estar mas estable" y poder seguir adelante, él tiene universidad hasta la tarde y después sale corriendo para ir a trabajar a una oficina donde todo es archivar y atender llamadas. Pero era domingo y ya no tenía ningún pendiente.

Ya se acostumbró a esa vida, a no recibir cariño, si señores él no lo recibe, su madre murió en un accidente provocado por su padre, este mismo había malogrado los frenos y no se pudo hacer nada al respecto, porque en ese mismo momento Louis estaba trabajando, trabajando para mantenerlos a los tres, ya que su padre lo único que hacía es llegar tarde, pegar a su madre, dormir e irse muy temprano a quien sabe donde. Fue de una manera mejor que su madre esté descansando y no viendo en lo que se convirtió su hijo.
Desde chico le enseñaron a estar solo, nadie lo trataba con cariño, siempre en el jardín lo tacharon ya que una ves besó en los labios a su mejor amigo, para su colmo ese jardín era totalmente homofóbico y siempre paraba a un costado.
Así fue creciendo, hasta que llegó ala universidad, es hasta ahora la peor experiencia de su vida, ya que su madre ya había muerto en el inesperado choque y solo se había quedado al cuidado de su padre, su escuela no ayudaba demasiado porque seguían los abusos, sus compañeros de salón lo manipulaban a su gusto, porque si llorabas y Louis Tomlinson te veía, él iba a ayudar, pero tantas veces lo han usado que ya no quiere ver a la gente que tenía como compañeros, para colmo se habían enterado de que era bisexual y desde ahí todo empeoró, en sus casilleros solo habían mensajes de muerte y como siempre una carta de su maestro de historia acosándolo.
En ese mismo tiempo lo único que lo salvaba era sentir el ardor y el picor de sentir la navaja cortar su piel y sentir la sangre caer por sus brazos, era costumbre hacerlo y hacía que se sintiera de maravilla porque olvidaba sus problemas y podía despejar su mente haciendo eso.

Así pasó toda la tarde, escuchando música de Coldplay y viendo las fotos una y otra ves, tratando de contener las ganas que tiene una ves mas de cortarse.

Harry por su lado pasó su infancia criado en un horfanato, llena de bellas niñas que les encantaban hacerle trenzas y ponerle brillantina a su cabello, él había sufrido demasiado pero no era nadie para poner mala cara a la vida, encantaba ayudar a todos los que se pasaban por su vida, aunque lo hayan dejado mal unas mil veces, él podía seguir ayudando a todos porque no quiere ver mal a nadie, hasta ahora es así y ya tiene 19, estando en la misma clase que Louis y siendo el que se sienta atrás de él, se puede dar demasiada cuenta de que tiene problemas, lo capta por las manías que tiene, como morder el lápiz, quedarse todo el recreo en el baño o solo en la salida saludar con la mano a sus amigos y novio e irse corriendo a quien sabe donde, también paraba con el celular apagado siempre y cuando estaba en el recreo solo agarraba a Zayn de la cintura y no decía nada, de ves en cuando lo besaba y les hacía la plática a los demás, era tiempo de intervenir, era tiempo de poder ayudarlo, de alguna manera.
A Harry le encantaban los ojos de su compañero, los tenía muy apagados pero eran realmente perfectos y solo le faltaba esa dulce chispa, que él se la iba a dar, así le cueste la vida.