Harry: Buenos días bello durmiente.Él ya estaba a los pies de la cama de Louis, no había dormido nada, se había quedado toda la noche sentado al costado de él, leyendo todas las hojas tiradas por el piso, cada hoja tenía un fragmento y una historia diferente, cada línea era un delirio y un nuevo dilema con el pobre chico y su mismo interior, se notaba que tenía una pelea diaria con sus sentimientos y emociones todos los días, también con su cuerpo y el ambiente que lo rodeaba. Además, de lo que podía recordar, estando detrás de él en el salón te das cuenta que nunca sube la cabeza o nunca presta mucha atención, que le tiene miedo a los demás pero a la vez hace pensar que está muy bien sólo y no necesita de nada ni de nadie para poder estar tranquilo.
Es tan difícil y a la ves tan fácil saber de él, es un libro con llave pero a la ves un libro con una rajadura tan visiblemente invisible que casi nadie o todos pueden ver ese compartimiento roto, esa persona que ustedes ven, no es un señor de treinta años con problemas, esa persona es un joven, como tú y como yo porque deben entender que la peor edad es en la adolescencia.Louis por su parte ya estaba despierto hace mucho rato pero se quedó con los ojos cerrados, escuchando y deleitándose con la voz de Harry al cantar mientras cocinaba el desayuno, como eran las notas altas y roncas, como las bajas y un poco agudas, como su voz cambiaba de diferentes tonalidades y se hacía tan bella para escuchar y quedarse quieto.
Cuando escuchó los pasos de el susodicho con la mesita de comida, se acordó de su madre, se acordó cuando le traía la comida a la cama y le daba de comer porque decía que era un pequeño gatito o un pequeño boobear que había que cuidar con toda delicadeza y que sus bellas y frágiles manos no podían tocar cosa más sucia como el metal, también se acordó que cuando masticaba su madre le iba cantando al oído "Losing my religion" que era la misma que su cocinero tarareaba o decía parte de la letra. Se da cuenta que cosas muy pequeñas pueden despertar sentimientos tan grandes y tan visibles. Escuchó la voz de Harry diciendo que se levante y salió de su pequeño sueño, salió de ver a su madre a ver unos ojos color esmeralda, tan cálidos que lo miraban como si fuera la octava maravilla del mundo pero que esos ojos se notaban cansancio y un poco de dolor al verlo.
Louis: Ojos.
Fue lo primero que dijo Louis tocando la mejilla del más grande.
Harry: ¿Mis ojos?, que sucede con ellos, ¿Acaso piensas que son muy feos? o seguro los ves deformes.
Decía el chico de rulos con expresión graciosa, agarrando la mano del otro chico, disfrutando del contacto.
Louis: No, tus ojos son muy bellos, tienen un color único cuando me miran pero a la vez se ven muy tristes, ¿Ha pasado algo?.
Louis no entendía el porque de la tristeza de tan bellos ojos y quería saberla. En ese momento se sienta en la cama y esconde sus brazos por las vendas, mira alrededor del cuarto y nota que está muy limpio y ordenado pero, pero no encuentra ni sus cuadernos, ni las hojas tiradas que él tenía, sus hojas y sus historias adoradas no estaban.
Se levantó corriendo y hizo votar la comida que tenía encima, no le importó y fue a buscarlas.
Louis: ¡DONDE ESTÁN MIS RECUERDOS!, HARRY STYLES DIME DONDE HAS DEJADO MIS POEMAS Y MIS DILEMAS, DIME DE UNA BUENA VEZ DONDE HAZ DEJADO MI VIDA ENTERA PORQUE PARA TÚ INFORMACIÓN, ESAS HOJAS SON MI VIDA Y SI LAS HAS VOTADO, NO TENGO MAS VIDA Y NO NO TENGO MAS PRUEBAS DE QUE MI ...
Se calló, se calló agarrándose la boca porque vió que el esmeralda tenía sus tres cuadernos y hojas en sus manos, ordenadas y totalmente limpias.
Harry: Louis por tu culpa, tu cama está con todo el desayuno que hacía para los dos, si lo que buscabas eran estas hojas y cuadernos, aquí están, no he leído todo pero encontré un poco en el suelo, esas leí y cuando me puse a ordenar tu cuarto, en un cajón encontré estos cuadernos y muchas más cartas, debemos hablar de este problema de escribir pero primero vamos a ordenar, te bañaré, me bañaré y nos iremos a tomar desayuno, lo siento pero hoy ninguno va a la universidad, tenemos que tratar muchas cosas y no creo que sólo un día me alcance.
Ordenaron el cuarto, lo dejaron muy limpio y en todo ese tiempo, Louis nunca dijo algo, sólo omitió palabra y le hizo caso en todo a Styles, no quería pelear, sabía que cuando hablaran de las hojas comenzaría la verdadera discusión y necesitaba su voz para poder gritar y decirle una que otra cosa.
Louis: Harry, yo me puedo bañar sólo por si pensabas ayudarme, además quiero hacerlo rápido para que tú lo hagas y podamos salir a "comer". (alzó sus manos y hizo comillas en la palabra comer)
Harry: Lo siento mucho cariño, pero te tengo que bañar, no voy a hacer nada indebido, ya he visto a chicos muy guapos sin ropa así que no quiero que tengas miedo (Lo decía mientras habría la puerta del baño y ponía la ducha para que pueda salir agua tibia).
Louis: Uy, lo siento mucho por ti pero yo me dejo bañar por ti solamente si te metes conmigo a la ducha y así ahorramos agua, ¿Que te parece?.
Louis dijo eso sólo porque pensaba que el otro muchacho se asustaría y lo dejaría sólo, también no es que sea muy conviviente con las personas pero sabía que si fingía podía hacer " notar" que él no tiene problemas y podría lidiar con lo de las cartas más fácil.
Harry: Bueno dale, quítate la ropa que ya es tarde, son las nueve y mientras te baño nos demoraremos mucho, quiero limpiar cada herida muy bien.
Styles al escuchar la propuesta de su compañero no tuvo problema, es más, le encantó, siempre quiso ver toda la anatomía de Tomlinson sin nada de ropa, era muy guapo de cara y se veía delgado pero seguro era formado y quería averiguar cuantos cortes tenía en el cuerpo.
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Liam se había despertado mucho más temprano de lo normal, se había despertado a las cinco de la mañana, se había bañado, se había cambiado y estaba haciendo un desayuno pero el desayuno era para dos. Llegó al colegio seis y quince, una hora antes de que abran y le dijo al portero que tenía muchos problemas en su oficina y necesitaba entrar, subió todos los pisos hasta el quinto, entró al compartimento y vió a Zayn todavía dormido, totalmente tapado por una sábana muy vieja y delgada. Payne se sentía muy raro ahí todo tapado, con una pashmina y una buena casaca de cuero, en tanto su alumno tenía sólo un polo de manga larga y esta estúpida sábana que no ayudaba en nada para agarrar calor, se sacó la casaca y lo tapó, prendió la luz y en su pequeña mesa puso el desayuno, fue donde estaba la carita de Malik y comenzó a acariciarla, comenzó tocando suavemente sus pequeñas mejillas y terminó acariciando sus labios totalmente carnosos esperando que esos mismos labios le dieran un beso pero el alumno despertó viendo a su maestro tocar esa parte de su cara, la agarró la mano y entrelazó sus dedos.
Zayn: Buenos días querido profesor, que lindo que me despierte así, debería hacerlo mucho más seguido.
Dicho esas palabras, el adulto presente sacó su mano de ese agarre y se volteo.
Liam: Te traje el desayuno, desde ahora vamos a comer juntos en la mañana, espero que cada mañana me recibas despierto y bien tapado con las nuevas cosas que te voy a dar, come todo lo que quieras, ya vengo y ni una palabra de esto a nadie, no quiero que nadie por ahora, sepa de esto.
Diciendo todo esto sale del cuarto y va a su carro, saca unas cuantas mantas rosadas de toda las cosas de bebé que tiene en su convertible y sube otra ves con el morocho para poder charlar de unas decisiones.
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Por su parte el pequeño teñido ya estaba en la puerta de su departamento, con un sólo pedazo de papel en su mano y un número en él, un número que cambiaría su vida y también, también la de Zayn.
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"Línea Suicida" ||Larry Stylinson.
Romance‹‹Todos los días es la misma rutina. Levantarme, bañarme e ir a la universidad. Nadie se da cuenta de lo que me pasa y eso me gusta, nadie todavía tiene el interés de preguntarme el porque de que siempre voy con camisas o polerones. ¿Tengo problemas...