Nara Shikamaru

77 9 0
                                    

Solicitud 012172

Nara Shikamaru

Registro: 012611

La noche era clara, una luna grande, brillante y un puñado de estrellas dispersas emitían luz suficiente como para hacerle ver su sombra en esa oscuridad. La quietud del bosque a esas horas de la madrugada era tranquilizadora, pero dentro de sí mismo, el conflicto que tenía sobre tomar decisiones para su futuro crecía lento y enredándose como una hiedra, todo a raíz de que vio lo que había dentro de la caja que estaba al pie de su cama esa mañana.

Primero hubo un sentimiento de aversión, y de hecho, la ignoró por varias horas hasta que se animó a leer el contenido del mensaje que era por demás obvio.

Ino había ido primera, lo pudo adivinar hacía unas semanas cuando salieron a cenar para tener su propia reunión de equipo de fin de año. No había necesidad de que lo dijera en voz alta, bajo las bolsas de sus ojos, entre del azul acuoso que guardaba el desencanto en su mirada, estaba su sonrisa triunfal, lo había conseguido, eso que tan desesperadamente deseaba desde que se graduaron finalmente había llegado.

Creyó que estaba loca, que solo ella podía desear algo como eso, que solo ella podía vivir de esa manera.

Pero poco después fue Chōji.

Él hubiera deseado que no lo llamaran, que lo ignoraran como hacía él cuando le pedían armar equipos especiales. No consideraba que fuera débil, por mucho era el más fuerte, pero era su mejor amigo, y no quería perderlo, no quería que desapareciera entre los horrores de la máscara.

Recordaba la primera vez que se vieron en una situación de vida o muerte, había sido una misión sencilla que salió mal, tan clásico, que lo extraño habría sido que hubieran completado todo su periodo genin en misiones C y D sin incidentes. Nadie tenía un récord perfecto de eso, porque los clientes siempre mentían sobre la complejidad de lo que querían y nadie se daba cuenta hasta que las cosas se ponían feas. Entonces, el cliente solo se disculpaba, si tenía a bien hacerlo, se veía obligado a pagar la diferencia que quería ahorrarse en un principio y los genin obtenían su primer evento traumático para recordar toda su vida.

Había sido, de hecho, en la misma aldea, en donde la gente se siente tan segura que nunca se imaginaría que ahí también podían salir mal las cosas.

Solo tenían que cuidar a un bebé, sus padres irían a visitar a un pariente enfermo, pero no querían llevarse al niño, así que lo dejaron a su cuidado. Él no sabía qué hacer, Ino no quería tocarlo, Asuma dijo que "estaría cerca" pero no se aparecía más que un par de minutos al día, así que Chōji fue quien tomo a su cuidado al pequeño, parecía que sabía lo que hacía y que el bebé no se quejara y que hubiera sobrevivido, significaba que sí tenía idea de ello.

Los padres regresaron al siguiente fin de semana, pero algo había cambiado, lo supo cuando el padre dijo mal el nombre del niño.

—Chōji, toma al niño y vete. Busca a Asuma —le ordenó.

Él no lo cuestionó, nunca lo hacía.

Ino quedó inconsciente después de que el hombre la estrellara contra un muro y él perdió mucho tiempo con la mujer, tanto que sin poder impedirlo, el otro ya iba detrás de su amigo.

La versión oficial del reporte que entregaron no le hacía justicia a lo que pasó, el matrimonio era pues, una pareja jōnin que había secuestrado al nieto menor del daimyō del País del Rayo, y se habían escondido en Konoha para inculpar al País del Fuego.

Eso explicaba de buena manera el motivo por el que encargaron el cuidado del niño a un equipo ninja y no a la amable vecina que se ofreció para ello.

ANBUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora