Capitulo 16

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Todo sería mucho más fácil si Lucero tuviese la certeza de que Lorena quería estar con ella. La recogió en su casa de família de acogida, dónde la encontró agazapada y desconfiada tras las piernas de su madre temporal.

- Está cansada - le explicó Rowena trás haberse presentado . - Ha tenido un gran día en el jardín de infancia .

- No estaremos afuera mucho tiempo - Lucero se obligó a sonreír mientras le tendía la mano a su hermana, pero la niña no la aceptó.

Rachael siguió a Lucero hasta el coche y dejó que le abrochara el cinturón de seguridad.

- He pensado que podemos ir a tomar un batido - le propuso Lu

- Odió la leche .

- ¿Desde cuándo? .

- ¿No podemos ir al parque?

No fue tarea fácil pues Lucero no conocía la zona, y acabaron en una triste franja de hierba reseca con un tobogán, un balancín y dos columpios oxidados, sin patos a la vista .

- ¿Rowena se porta bien contigo? - le pregunto Lu, pero Lorena se limitó a encojerse de hombros. - Estoy intentando solucionar todo - le aseguró pero la señorita Hewitt le había prohibido hablar de muchas cosas con ella .

- ¿Cómo?

- Lo hago - respondió sin más - . Vamos al balancín . No estuvieron ni una hora.Lucero intento convencerse de que se debía al cansancio de la niña, pero la verdad es que la situación se hacía insoportablemente tensa .

- Intentaré venir a verte la semana que viene - no quería hacer promesas que la señorita Hewitt no le permitiera cumplir.Aseguro a la niña en el asiento y se inclinó para darle un beso, pero Lorena apartó la cabeza .

La devolvió en la casa de acogida, le dio un abrazo que no recibió respuesta y ella , que nunca lloraba estuvo a punto de hacerlo mientras volvía al trabajo.

Al entrar al edificio corrió al baño, dónde se sonó la nariz y se retocó el maquillaje.aunque se lo pudo haber ahorrado,pues nadie advirtió su llegada .La oficina estaba llena de gente,todos discutían acaloradamente, y Katina era la que más gritaba .

- N'et - tenía los labios blanquecinos por la irá -. ! No puedes hacer esto! . Es demasiado tarde.

- No voy a hacer nada - respondió secamente Fernando. No necesitaba gritar ni alzar la voz para imponer autoridad sobre el resto.

- ! Pero tienes que firmar! - insisto Katina - . ! Tienes que... !

- No tengo que hacer nada - la interrumpió él, y Lucero se quedó helada al ver las fotos de Rula desperdigadas sobre la mesa, dónde Fernando tecleaba en su ordenador portátil, imperturbable, indiferente al caos que reinaba a su alrededor.

- Estás llevando a la ruina a Casa Colunga - lo acusó Katina - . Ya lo intentaste con tus malos consejos a Nina, y ahora... - estaba tan furiosa que se le trababan las palabras - . Está desición será desastrosa para la empresa.

- ¿Porqué? - Fernando levantó la mirada . - ¿Por negarme a autorizar unas cuantas fotos? Esta no es la visión que yo tengo de Colunga Inc -con una mano barrió las fotos sobré la mesa -. Ahora sí me disculpas, tengo trabajo que hacer ... Os sugiero que hagas lo mismo.

Katina era una de las mujeres más fuertes que Lucero había conocido, se puso a llorar y abandono el despacho .

Acabas de tirar por la borda meses de trabajo - dijo Lu cuando se quedaron solos. Parecía que el corazón se le iba a salir del pecho, pero Fernando seguía impertérrito de pie junto a la ventana, mirando la ciudad.Tal vez comprendía lo que acababa de hacer,o tal vez Katina tuviera razón - . ¿Has venido para acabar con Colunga Inc?

El Diablo Se Viste De Colunga - Adaptación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora