C I E L O ~ C U E R V O ( blue lock )

Confianza

De repente Karasu entra a la habitación con un paquete de papas fritas y una botella de agua.

-- Eu Hio, acá traje algo fíjate si te g-

Miró a Hiori un poco confundido, tanto que se quedó sin terminar lo qué estaba por decir. Era raro, sí. Era un poco raro ver a su amigo con el cuál recién estaba tomando confianza, agarrar un condón de su habitación. Y pese a ese incómodo momento, se le iba transformando la cara de confundido a coqueto. Sabía que era una oportunidad de oro para molestar a Hiori. Podría crear un ambiente cómodo,y así hacer sentir a Hiori como si 5 horas fueran 5 minutos, y qué no piense en su familia. Sí, ese era un buen plan.

-- Bueeeno... No sabía qué querías ir tan rápido che

El peliceleste estuvo todo este tiempo en blanco, sin reaccionar, de verdad estaba con el condón en la mano, y su amigo delante de él, con una sonrisa qué hablaba por si sola. Como si de una maldad se tratara. Pero rápidamente al oír las palabras de Karasu, su cuerpo tomó la iniciativa y comenzó a aumentar su temperatura corporal, empezó a sentir sus mejillas arder. Apresurado, suelta el preservativo en la cama para volver a mirar a su amigo.

-- Nono, pará osea... te juro qué fue un malentendido
-- Pensé que era un chicle, tarado... -- Insultaba en voz baja.

Karasu deja la comida arriba de la cama, y comienza a reír. Reír y no parar.
Ver a Hiori rojo, tratando de explicarse, le daba aún más gracia. Tanto qué incluso se le escapaban algunas lágrimas.

-- Un chicle, dice... JAJAJAJ

-- Te odio....

Luego de unos minutos el pelinegro logra controlarse. Golpeando a Hiori en el hombro.
Haciendolo bufar a éste. -- ¿Que hacías con eso, Hio? no me digas que... -- Sonríe maliciosamente.

-- Ya te dije virgen, pensé que era un chicle, no es tan complicado. -- Decía Hiori, queriendo hacerse el enojado.

-- Querés ver si soy virgen?, digo porqué hace un ratito parecía qué querías sacarme todo lo puro, eh?

-- bastaaaa -- Con sus mejillas arder, Hiori trataba de justificarse...

-- Ay hiori~ ...- Gemía Karasu, haciendo burla y molestando a él peliceleste, que cada vez estaba mas avergonzado.

-- pero la concha de tu hermana... Me haces calentar flaco.

-- Uh?, te hago calentar? Ay hio, qué atrevido que estás eh...- Decía Karasu, burlón.

Hiori dándose por vencido, toma la botella de agua y moja al pelinegro. Fue demasiado rápido el movimiento, pero aún así estaba riendo. Ambos reían. Hacía frío, sí. Pero les daba totalmente igual. Karasu al ver como Hiori lo había mojado todo, quiere devolvérsela, agarra la botella y aunque el más bajo quiere salir corriendo, el pelinegro llega a mojarlo en el pantalón. Pero aún así quería más, quería una venganza mayor, por lo cual fue tras él peliceleste, éste estaba a punto de salir de la habitación de Karasu, pero no podía abrir la puerta, los nervios lo traicionaron. Se dió vuelta, y ver a el cuervo acercarse rápidamente, con una cara perturbadora, hizo que se estremeciera del terror. Nada iba a salir bien. Aunque reía, sabía qué haber mojado a Karasu era meterse en un terreno pantanoso. Imposible escapar de ahí. El más alto comienza a reír, toma a Hiori de los brazos, con un plan en mente. El peliceleste intentaba escapar pero era imposible, la fuerza de Karasu era superior a la suya, estaba entregado. Sin exagerar, listo para morir.

Empieza a hacerle cosquillas, dos dedos.
Rectos, empieza a emplear fuerza, exactamente picando sus costillas. Mientras lo tiene arrinconado contra la puerta, quiere tener bajo control las piernas de Hiori, intenta usar su rodilla subiendola un poco.