Cuestionando

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Me encontraba en una habitación oscura con luces led azules, no entendía muy bien lo qué pasaba, pero ver a una persona me hizo entrar en razón, aunque antes de reaccionar y hablarle para ver quién era y por qué estabamos ambos en esa habitación. Noté que mi cuerpo estaba atado, manos y pies con una cuerda, eso me hizo desesperarme y rápidamente insulté a la persona qué estaba acostada a unos metros míos.

-- Podes explicarme quién concha sos? Y por qué carajo estoy atado, forro.  Desatame o te cago a trompadas.

El contrario se había dado la vuelta, la luz led resaltaba en su rostro, pude ver quién era, y fue una grata sorpresa. Estaba acostado boca abajo, mirándome de reojo. Ví su mechon de pelo celeste, qué caía sobre sus ojos.

-- Eh....?

Hiori sos vos?-

Comenzé a fastidiarme, ya era incómodo estar sentado sin movilidad por la atadura, encima lo peor de todo era qué solo tenía puesto un pantalón corto, estaba semi desnudo!

-- Ey fracasado, dame bola y desatame

Ví la vestimenta del menor y noté sus piernas al descubierto, parecía no tener nada debajo por su buzo grande. Este se levantó, viniendo hacía mí.

-- Q-que?? podés responderme, me estoy hartando.

-- Karasu~~

-- Al fin me hablas, podés desatarme rápido, no tengo ganas de ver tu cara.

-- ay karasu... qué mal hablado qué sos, me parece qué alguien quiere ser castigado-- Decía hiori juguetón.

Karasu al escuchar la palabra "castigar"  tuvo un leve escalofrío recorriendo su espalda. Por un segundo se quedó helado, sus labios se secaron y comenzaba a sentirse nervioso. Rápidamente frunció su ceño buscando intimidar al contrario y qué se alejara. Mala decisión.

-- mmhj~
me encanta la cara de gatito enojado qué tenés, karasu.

-- hiori qué carajo te pasa enfermo, ni se te ocurra acercarte más.

El contrario al ver la mala actitud del pelinegro, comenzaba a excitarse de manera agresiva. Estaba a dos paso de Karasu, el menor se encontraba parado frente a su acompañante qué estaba sentado y aprisionado por el mismo.

-- ah~ por qué no mejor te callas y me dejás jugar con eso-- Decía hiori mientras señalaba la entrepierna de su amigo.

Karasu tragó grueso, y se quedó sin palabras, realmente estaba en aprietos.

El menor dió otro paso y alertó todos los sentidos de Tabito. Que le pasaba a Hiori, no entendía su comportamiento. Ellos estaban peleados. No quería ni verle a la cara, por lo qué bajó su mirada. Otra mala decisión.

-- Ay... que atrevido, no pensé qué te gustaban tanto mis piernas, las estás mirando demasiado diría yo -- Hiori provocaba al contrario,  mientras que Karasu enojado, se ponía más nervioso, incluso sentía las mejillas un poco calientes, quizás tenía un poco de vergüenza.

-- Igualmente, por tu mala actitud debés ser castigado, seguro no querés caer en la tentación, eh.... -- Decía mientras se subía más el buzo, dando más visión sobre sus muslos. Karasu desvío la mirada, no podía creer lo que hacía el contrario, agarrando más desesperación. 

-- Basta hijo de puta, no vas a lograr nada haciendo ésto. Cuándo me desate, rezá por tu vida.

Hiori volvió a gemir ahogadamente, mientras se metía el dedo índice en la boca, dejando salir un hilo de saliva.

-- Mientras peor me tratas, más me excito, sabías...-- Hiori se subía encima de Karasu, éste trataba de no verle a la cara, porqué escapar era imposible.

 C I E L O ~ C U E R V O  ( blue lock ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora