- Otra perspectiva- Missa, QSMP-

Capítulo 2- Valla sorpresa

Missa dejo de caminar mientras escuchaba la voz de Veggeta.

– Hola, mí nombre es Mariana– eso fue lo suficiente, Missa tanteo su cadera en donde anteriormente tenía su espada guardada, pero ahora no la tenía.

– ¿Missa?– Veggeta miro a su compañero paralizado.

– ¿Y ese que?– Mariana se cruzó de brazos.

– El también despertó aqui– Veggeta respondió.

  Mariana se paró y se dirigió hasta el joven pelinegro.

– Hola soy Mariana– el chico de lentes le estiró la mano a Missa, este lo miro con rabia.

– Mariana– Missa respiro hondo– ¿No estabas muerto?– Mariana río ante la pregunta del menor.

– Que yo sepa muerto no estaba, tal vez estoy– Mariana also los hombros.

– ¿Me recuerdas?– Mariana negó ante la pregunta del menor.

– ¡Espera! Creo que si te conozco...– Mariana examino de pies a cabeza a Missa– No, ni idea, ¿Quien eres?–

– Soy Missa– el menor no acepto la mano de Mariana, en cambio, solo se limito a saludar de lejos.

Aunque Mariana no recordaba a Missa, Missa si recordaba como el de lentes lo hizo sufrir, como asesino a su familia y como, luego, Missa lo asesino a el. Verlo allí, en frente de su cara, lo hizo comprender de que no había superado el miedo que le tenía.

– Bueno, ¿Donde estamos?– Mariana ignoro a Missa y se giró hacia Veggeta.

– Estamos en algún lugar– Veggeta dijo con alegría.

– Según los gringos, estamos en un lugar que lleva a QSMP– Missa explico.

– ¿Que es eso?– Mariana miro al menor.

  Missa no respondió y señaló el mundo que tenía el nombre ya antes dicho.

– Bueno y ¿Quien más está aquí?– Mariana busco alguna señal de vida– Esos deben ser gringos– Missa asintió al ver qué el miope señalaba a el rincón ya antes visitado por el.

  – ¡Miren miren!– Veggeta señaló a otra esquinas– Hay personas despertandose– el oji violeta corrió hasta allí seguido de Mariana y Missa.

– Hola amigos, soy Maximus– Un chico señaló atrás de ellos, los tres se dieron vuelta rápidamente asustados.

– Hola, yo soy Veggeta, el es Mariana y el Missa– Veggeta presentó.– Antes de que preguntes, estamos en...–

– Algún lugar que lleva a QSMP, los estaba escuchando– el llamado Maximus dijo tranquilo.

Mientras Mariana y Veggeta hablaban con Maximus, Missa se fue a ver a los que seguían dormidos. Entre ellos había un joven con traje de tiburón, un calvo y un chico rubio de ropa verde y blanca.

– ¡Guarda!– Missa fue empujado por alguien y gracias a ello cayó al suelo– Uy perdón, ¿Estás bien?– por segunda vez, Missa no pudo formular ni una palabra y su corazón aceleró de la felicidad.

Allí estaba, vivo y en pie, el híbrido de oso pelinegro con ojos preciosos cubiertos por unos lentes de sol.

– ¡Spreen!– Missa se cubrió la cara con las manos, el híbrido lo miro confundido.

– ¿Que honda? ¿Cómo verga sabes mí nombre?– el de mascara de calavera recordó, le habían borrado la memoria a todos, menos a el.

– Amm... Lo adivine– Missa mintió tratando de no llorar, la persona más importante para el no lo recordaba.