Capítulo 13- El funeral de Tilin

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Dos semanas, dos malditas semanas sin Cucurucho.

Missa tuvo que soportar la ausencia de el mayor. Le prometió a Cucurucho no dejar de hacer teorías y resolver los misterios de la isla, aunque, era difícil.

Los periódicos de la isla siempre advertían sobre el agresor del presidente que seguía suelto. Spreen, Roier y Bobby fueron avisados sobre el tema por Missa quien les contó lo que le dijo Cucurucho sin dar muchos detalles.

El menor se la pasaba estudiando la historia de la isla y teorizando cosas, había veces en las que se olvidaba de comer y los demás tenían que recordarselo.

Un día, se encontraba anotando teorías en una de sus libretas acostado en la cama, había construido una habitación para ello dónde también dormía y veía las estrellas para relajarse.

Roier tocó la puerta de la habitación, recibiendo un "pase" como respuesta el mayor entro a la habitación encontrándose con Missa.

– Hola Misso– Roier se sentó junto al menor y le beso dulcemente la frente– Te quería decir algo, pues... La hija de Quackity fallecio–

– Que lástima, deberíamos ir a visitarlo– Missa cerro su cuaderno mirando al castaño.

– A eso venía, preparate y en un rato nos vamos– Roier se fue de la habitación cerrando la puerta y dejando a Missa solo de nuevo.

El menor decidió levantarse y cambiarse poniéndose su ropa normal, había algo que le faltaba, su mascara. El pelinegro respondió al recordar dónde estaba.

– Cierto, se la di a Cucurucho– Missa se golpeó la frente y busco su collar de esmeralda.

Aquel collar era su nuevo accesorio, ya no solía taparse la cara como antes, así, que antes de que Cucurucho se valla le dio la máscara para que lo recuerde y además por qué le serviría.

Bajo las escaleras encontrándose con Bobby sentado en las piernas de Spreen aparentemente llorando bajito. No lo juzgaba, sabía lo que se sentía perder a alguien que amabas.

– Hola Missa– Spreen lo saludo de lejos mientras le acariciaba el cascarón a Bobby.

– Hola– Missa se acercó al huevito acariciandolo junto con el híbrido.

Al poco tiempo salieron los cuatro, caminando despacio, llegaron a la casa de Quackity en donde este había armado una tumba con un moño en homenaje al huevito.

– Hola Quackity– Roier y los demás se encontraron con el pato al cual saludaron.

– Hola, gracias por venir– el híbrido dijo con una sonrisa forzada.

Bobby se junto con los demás huevos y Spreen, Roier y Missa se sentaron a esperar que la ceremonia empieze.

El menor se aburrió y empezó a contar los invitados, entre ellos, uno le llamo la atención. Aquel castaño de ojos rojos que había conocido antes.

– ¡Luzu!– Missa se acercó al joven.

– Hey Missa, ¿Cómo estás?– el chico saludo gentil.

– Bien, ¿Eres amigo de Quackity o por qué estás aquí?– Missa le pregunto con curiosidad.

– Yo... Era el padre de Tilin– Luzu respondió bajando su tono de voz.

– Lamento tu pérdida, me alegra que te concentres en otra cosa que no se querer capturar a un oso– Missa trato de alegrarlo.

– De hecho, ahora quiero, no solo atraparlo asesinarlo, seguramente sabrás por que– Luzu respondío orgulloso de si mismo, Missa río nervioso.

- Otra perspectiva- Missa, QSMP-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora