- Otra perspectiva- Missa, QSMP-

Capítulo 7- Me retracto

Cucurucho estaba mirando por la ventana, la lluvia caía fuertemente.

•••– Que tiempo loco– el oso albino pensó.

Y es que tenía razón, ayer recordaba estar buscando evidencia con Missa con el sol tan bonito dándole calor a la isla.

  Cucurucho se sacó la máscara revelando unos ojos celeste claro y una cara muy bonita. El oso se apoyó en su mano tranquilizandose, por alguna razón, al decirse a si mismo "tranquilízate" su mente proyectaba imagenes de Missa, ese chico le daba tranquilidad, mucha tranquilidad.

  Reacciono rápido al escuchar la puerta tocar, se puso la máscara y abrió la puerta.

– Hola Bue- – Cucurucho fue abrazado rápidamente por un joven pelinegro de mascara de calavera.

– ¡Cucurucho!– Missa abrazo a su amigo y apoyo su cabeza en el pecho de este donde comenzó a llorar desconsoladamente.

– ¿Que te dije?– Cucurucho acaricio la cabeza dulcemente, Missa lo pateo.

– ¡Me retracto! ¡Spreen mato a mí gato!– Missa se alejo de Cucurucho para mirarlo a la cara.

– Ho... Missa...– Cucurucho tomo la barbilla del chico y la acaricio.

– R- Roier me dijo, no le crei pe- pero al no encontrar a mí gato entendí, no solo hizo eso... También mato al nuevo perro de Roier y Qu- Quackity fue su complice– hablo con dificultad el chico.

– Shhh... No pasa nada, son malas personas las que se atreven a dañar a alguien tan amable como tu– Cucurucho volvió a abrazar a Missa.

– Esa es la cosa, Spreen no es una mala persona... O eso quiero creer yo– Missa se sacó la máscara para limpiarse mejor las lágrimas.

Cucurucho  lo miro un rato en silencio, le gus- Perdón perdón, le atraía Missa.

– E- entiendo lo que se siente eso– Missa subió la mirada hacia Cucurucho.– Una pregunta, ¿Cuántos años tienes?– el menor levantó una ceja ante la pregunta.

– 19 casi 20,¿Por qué preguntas?– Missa se cruzó de brazos.

– Curiosidad– Cucurucho dijo la "verdad".

– ¿Me puedo quedar a dormir?– Missa se sentó frente a la chimenea para estar calentito.

– Si, toma– Cucurucho le tiró una manta calentita.

– Gracias– Missa luego de eso se quedó en silencio, pensó en varias cosas.

Una de las cosas en las que estaba pensando era que Roier no confiaria tanto en Spreen como antes, será más difícil hacerlos pareja, nesesitaria un poco de ayuda tal vez.

Cucurucho, mientras, lavaba los platos. El oso no podía evitar mirar una que otra vez a Missa, le parecía muy bonito.

< Dios cuanta """'"'ternura"""">

Missa miro la chimenea y el fuego ardiente que está tenía, ¿Sería divertido incinerarse con el fuego? Puede ser, pero lo que no sería divertido es ver a sus amigos y familiares llorando por el, asi que mejor otro día.

– ¿Que me miras tanto? ¿Te gustó o que?– Missa giro hacia Cucurucho preguntándole.

– Yo no me enamoro– el oso desvío la mirada.

– Yo si, mucho, mucho, mucho y de hombres mayormente– Missa trato de sacarle charla a el oso.

– Te acaban de traicionar, ¿Cómo te mantienes tan feliz?– Cucurucho cambio de tema.