Capítulo 3- tenían una sola REGLA!

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Missa miro a su alrededor, estaba en una estación de tren, busco con la mirada a sus amigos.

– ¿Hola?– Missa levantó la vista, un televisor gigante mostraba la imagen de un pato.

Buenos días, bienvenidos a QSMP
good morning, welcome to QSMP

  Missa leyó atentamente la traducción.

En esta isla van a poder vivir felices y hacer sus casas

On this island they will be able to live happily and make their homes

Se escuchó un grito de felicidad de algunos presentes.

En este lugar solo hay una regla.

In this place there is only one rule.

  Una nueva imagen apareció en el televisor, era una muralla gigante que tenía un notable botón rojo arriba.

  NO TOQUEN EL BOTON ROJO

DON'T TOUCH THE RED BUTTON

  Missa se paralizó por la forma en la que lo dijo.

Sin más que decir, disfruten la isla

Without more to say, enjoy the island

Los presentes se pararon y caminaron hacia la salida. Un hermoso paisaje se hizo presente.

– ¡Miren es el botón rojo!– Vegetta corrió hacia el muro.

– ¡Hay que tocarlo! ¡Hay que tocarlo!– Roier exclamó, tras el lo siguió Spreen y Maximus, algunos gringos también.

– ¡Pero!– Missa quiso renegar pero Spreen lo tomo de la mano y lo llevo hasta la par del muro.

– ¡Dale Veggeta! ¡TOCALO!– Spreen empezó a hacer una escalera para arriba.

Missa subió la mirada y se encontró con Vegetta casi al lado de el botón y apunto de tocarlo.

– ¿Lo tocó?– Vegetta pregunto recibiendo el grito de todos los presentes, menos Missa que quedó procesando.

El de ojos violetas tocó el botón y un silencio se formó, luego de eso el muro explotó haciendo que Vegetta salga volando.

Todos gritaron felices.

– ¡Spreen Spreen!– Roier estaba más arriba que el híbrido.– ¡Agarrame!– el castaño se tiró hacia donde estaba Spreen, el híbrido lo empujó ni bien cayó en el bloque– ¡HIJO DE PUTA!– Missa volvió a pensar en su plan, ¿Sería muy díficil?

   Roier a caído desde muy alto.

Los demás rieron, en especial Spreen, Missa no, Missa estaba traumado, pensó que se había muerto ni bien empezó el juego... Hay no.

  Missa se alegró al ver que Roier estaba vivo gracias a que Quackity lo curo, estaba gritándole de todo a Spreen mientras esté bajaba haciendo otra escalerita para abajo.

– Que pelotudo que sos– Spreen le dio un pequeño golpe al castaño.

– ¡Tu eres un pelotudo!– Roier le devolvió el golpe aún más fuerte, en un abrir y cerrar de ojos los dos estaban peleando mientras Quackity gritaba: "¡pelea! ¡Pelea!".

- Otra perspectiva- Missa, QSMP-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora