- Otra perspectiva- Missa, QSMP-

Capítulo 19- Juan Cubito

Aviso:

Si, un avisó antes de la historia, algún problema?

Queria recordar que está historia no sigue el Lore original de ningúna serie o evento que interviene en esta

Ahora sí, sufr- digo disfruten

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  Melissa se vendaba con velocidad las miles de heridas que sus jefes le hacían. Desde que uno de sus jefes, Rubius Demonio, la llamo para preguntarle cómo iba su plan y le dijo que los habían descubierto la citaron para encerrarla en una prisión que tenía la federación y torturarla sin descanso.

  Suspiro pesada al terminar de vendar su pierna. El daño que le hacían le estaba reviviendo severos traumas que tenía desde niña, no puede ser que haya sido tan estúpida como para meterse en algo que prácticamente los revivió.

Recordaba ser una niña normal hasta que alguien la secuestro y no solo la torturó con cuchillos dejándoles profundos cortes, sino, que también la acoso. Recuerda haber visto a una dama con orejas de gato y alas rositas ayudarla a escapar y decirle que trate de no meterse en más problemas como esos.

– Que estúpida que soy...– Se cubrió la cara con las manos y empezó a llorar.

– No digas eso– sintió una mano acariciar su mejilla. Subió la mirada encontrándose con aquel ángel.– Shh... No digas eso, todos cometemos errores–

– ¿A- Ari?– hablo con la voz quebrada Melissa.

– Veo que te acuerdas de mí nombre, Melissa– la castaña la abrazo y el espíritu correspondió aquel afecto.– Escucha, me encantaría volver a ayudarte, pero no puedo... Tengo una misión mucho más importante–

– Espera... ¿Tu no tenías un cetro?– Melissa pregunto luego de buscar con la mirada aquel objeto mágico.

– Ese es el tema, ¿Conoces a Missa?– Ari le pregunto.

– Si... Lo conosco– Melissa hablo desinteresada.

– Bueno, el es un ángel, tal vez ya sabías pero le di mí cetro a el– La híbrida le contó.– El es el siguiente Ángel Guardian–

– ¿Que?– Le pregunto sin entender.

La puerta de el "calabozo" fue abierta. Ari desapareció en brillos, no sin antes entregarle un rubí muy brillante que Melissa agarró con rapidez.

– Hola hola– Rubius Demonio camino hasta ella mientras jugaba con un cuchillo muy filoso– ¿Sabes? Estoy aburrido–

– No te pregunte– Melissa apretó el rubí con ambas manos.

  Rubius la acorraló contra una pared y llevo el cuchillo al cuello de la chica.

– ¿Te revelas?– El híbrido le dejo un corte en la mejilla a la joven, está extrañada llevo su mano al corte, no le había dolido.– Muy bien, eso me gusta, que no hables–

Melissa cayó al suelo de rodillas esperando que Rubius haga lo que quiera con ella. El demonio se agachó junto a ella y le cortó la otra mejilla.