Y si... [daemyra] Rhaenyra Reina, daemon, aemma

Capítulo 3: Un fuego renacido

(Revisen la descripción de la historia que le agregue algunas cosas, también agregué marcadores y mejore los capítulos 1, 2, 3, 4 y 5)

"Dracarys" resonó la orden de Rhaenyra mientras su dragón Syrax envolvía el cuerpo de su padre en llamas. Él se había ido. Hace tan solo unos días, se encontraba bien, emocionado hablando de un sueño que había tenido. Deseaba que intentáramos tener otro hijo, uno que asegurara su herencia. Un heredero varón. Y de repente, se fue, sin previo aviso.

Siendo sincera, yo no estaba segura de la idea de embarazarme nuevamente. Hace unos meses, sufrí un aborto y sabía que intentarlo tan pronto no sería saludable. Pero mis opiniones no pesaban tanto en comparación con las del consejo, que buscaban desesperadamente un heredero, y Viserys se dejaba influenciar fácilmente.

Sin embargo, ahora él ya no estaba aquí. Rhaenyra sería la reina y yo su regente, y con el apoyo de Daemon, dudaba que alguien se atreviera a contradecir nuestro liderazgo. Sé que puede sonar terrible, encontrar cierta mejoría en la muerte de Viserys, pero aunque lo amaba, no podía ignorar su debilidad al permitir que Otto lo manipulara.

En otra vida, un embarazo me habría matado. Pero en esta vida, tomaré el control y haré mis propias elecciones, sin importar las reglas o la fe. Durante mucho tiempo me he reprimido, pero eso llega a su fin. Soy un dragón, y los dragones no escuchan las opiniones de las ovejas.

Al igual que los dragones, los Targaryen no respondemos ante dioses o hombres. Nuestro destino lo forjamos con fuego y sangre. Y ahora, con Rhaenyra al frente, daremos forma a un nuevo reinado, uno en el que la fuerza y la determinación prevalezcan sobre la debilidad y la manipulación.

El futuro de los Siete Reinos está en nuestras manos. Como regente de Rhaenyra, me aseguraré de que nuestras decisiones sean audaces y que nuestras acciones afirmen nuestra autoridad. No permitiremos que nadie se interponga en nuestro camino.

Mientras miro las llamas consumir el cuerpo de Viserys, siento una mezcla de dolor y poder. Puede que la muerte de mi esposo haya sido inesperada, pero ahora es el momento de tomar el control de nuestro legado. Juntos, Rhaenyra, Daemon y yo guiaremos a nuestra casa hacia un nuevo amanecer, uno en el que los Targaryen sean temidos y respetados una vez más.

Enfrentaremos desafíos, habrá enemigos y aquellos que intentarán socavar nuestro reinado. Pero con la fuerza de nuestros dragones y la determinación de los verdaderos herederos de Valyria, prevaleceremos.

Los Siete Reinos pueden prepararse, porque los Targaryen han vuelto a reclamar su lugar en la cima. Y nadie, ni dioses ni hombres, podrá detenernos.

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Denme una estrellita que me motiva a seguir escribiendo.

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