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La noche más tranquila de su existencia, no la más feliz, pero si la más tranquila, porque claro, ninguna noche podría llegar a ser tan bonita como las noches que pasaba junto a Riki, cuanto lo extrañaba, pero estaba tan cerca de él, y eso lo emocionaba por completo.

Salió de su departamento y empezó a caminar lo más lento que pudo, mirando por última vez el vecindario donde vivió tantas cosas, miraba todo con nostalgia.

Mientras llegaba, jugó en el borde del andén, haciendo equilibrio, mientras estiraba sus brazos no tan largo a sus lados, para mantener su postura. Mientras lo hacía le llegaban diferentes recuerdos, como la primera vez que durmió junto a Riki, que descubrió que Sunoo dormía con un buzo morado y la pantaloneta del Colegio, le dio pena en su momento, pero ahora con solo recordarlo soltó varias carcajadas, fue tan feliz, hubiera sido mejor que esa felicidad durará más que un segundo.

Siguió caminando, aun le faltaba camino. Durante su trayecto, logró recordar momentos junto a Jungwon, su hermoso mejor amigo. Uno de sus recuerdos fue cuando se besaron, si, cuando se besaron. Eran pequeños de 11 y 12 años que no sabían casi nada de la vida y habían visto a los papás del pequeño Wonie, darse un pequeño beso en los labios, dentro de su inocencia pensaron que no era malo que ellos lo hicieran, y una tarde en la que se habían quedado solos en la casa del más pequeño, aprovecharon para hacer su travesura. Lo hicieron unas 5 o hasta 20 veces, o más! Pero nadie cuenta los pequeños besos. Tiempo después lo dejaron de hacer, se dieron cuenta de que eso no lo hacían los amigos. Recordó todo eso y se sintió feliz, era tan curioso saber cómo la primera persona que besó fue su mejor amigo.

El viento tocó sus ahora delgadas mejillas, paró un momento su caminar, quería disfrutar aquel viento, sentía paz, hasta que sintió como personas atrás de él, corrían, voltio su mirada y logró ver cómo 5 o 6 chicos corrían a toda velocidad, los vio pasar y perderse en una de las tantas calles. Le recordó cuando "vandal izaron" una de las calles todos juntos, de las mejores noches de su vida, la adrenalina que sintió fue tan hermosa, a sus oídos llegaron las risas de todos... Los iba a extrañar tanto.

De nuevo comenzó a caminar, ya estaba un poco más cerca, emocionado y excitado por su final, ya era el momento de ser feliz.

Recordó cuando hablaron los 7 en una de sus tantas reuniones que lograron tener, fue un martes en la tarde, todos fueron sinceros en cuanto a su vida. Hee Seung era el mayor de 5 hermanos, su familia tenía bastante dinero, sin embargo, jamás contrataron a alguien para el cuidado de él y de sus hermanos, se había convertido en padre desde los 8 años, desde ese momento sus padres ya no se preocupaban por él, tenían más hijos y según ellos, él ya era un niño grande que tenía que aprender a vivir. Cuando había nacido su segundo hermano, su madre y padre lo dejaban siempre a cargo de ellos, ya que era el mayor. Le exigían demasiadas cosas, desde ser el mejor en la escuela, hasta ser el mejor hermano mayor y ejemplar, tanto peso sobre sus hombros lo desgastaba bastante, era tan feliz cuando no estaba en su casa.

Jay, tal vez era de las historias más tristes. Había crecido en un orfanato hasta los 9 años, durante ese tiempo sufrió de muchos maltratos, desde golpes hasta violaciones de los adolescentes más grandes del orfanato, no había día que no lloraba, suplicando por un poco de compasión hacia un niño tan pequeño, deseaba tener una mamá que lo defendiera, que lo abrazara, pero tan sólo podía abrazar una sucia almohada que siempre lo ayudaba a calmarse, cuando su cuerpo dolía y su pequeño corazón le ardia. A esa edad tan temprana ya se había intentado suicidar, saber que algún día de la semana, aquellos jóvenes tan detestables y asquerosos, iban a tocar su cuerpo y ser violado, tiempo después se aparecieron sus Ángeles que ahora eran sus padres, lo adoptaron y hasta el momento lo cuidaban como el cristal tan caro y frágil que pudiera existir, por eso eran tan exigentes con Jungwon, ya que ellos unos años después se enteraron de todo lo que sufrió en ese lugar.

Drawing | SunkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora