Lily Prescott, si, hija de la superviviente de los distintos asesinatos ejercidos por ghostface. Llega a Nueva York para unirse a la pandilla de chicos. Lily en realidad ni siquiera se tenía que preocupar por estos adolescentes, ella estaba bien vi...
Ethan acompañó hasta la propia puerta de Lily. Ella se dió la vuelta antes de abrir y lo miró. —Sabes que no tienes que hacer esto, no?—
—Hacer qué?— él realmente estaba confundido.
—No soy una damisela en peligro que necesita ser salvada—
Ni Lily sabía por qué se comportaba así con él chico, sabía que estaba siendo algo borde pero no podía evitarlo.
—Pues perdón por ser caballero— dijo levantando sus manos.
—Es que no te lo pedí— ella lo dijo tranquila.
Ethan levantó sus cejas en asombro, ni siquiera conocía a la chica pero allí estaba tratándolo como si supiera todos sus secretos.
El cambió su expresión y se acercó a ella pasando su dedo por la mejilla —Dime, porqué te caigo mal?—
Ella le bajó la mano —No me caes mal, sólo no te conozco—
Para estar bastante nerviosa, Lily lo disimulaba bien.
—Tampoco conoces a los otros— dijo canturreando.
—Tan importante es que me caigas bien?— el encogió sus hombros.
—Da igual. Adiós Lily—
Ella no pudo responder nada, sólo vio al chico de rizos entrar a su habitación, ella bufó y entró a su departamento. No terminó de cerrar la puerta, cuando empezaron a llamar.
Ella rodó sus ojos y abrió la puerta —Qué quieres?— pero sus ojos se toparon con los de Sam.
—Perdona lo de Mindy, hoy vamos a estar en mi departamento, nos protegeremos entre todos—
—Mira... si ella sospecha de mi, pues yo también de ustedes, prefiero quedarme aquí—
—Esta bien— suspiró Sam —pero cualquier cosa, llama—
Lily por impulso abrazó a Sam, sentía que tenía que hacerlo, y por sorpresa vió que Sam también la abrazaba.
—Yo... lo siento— empezó a disculparse Lily —Mañana me vuelvo a los ángeles, fue un error venir—
—Mira Lily, mientras más seamos, mejor— ella le dedico una sonrisa.
Lily asintió no tan convencida, Sam se despidió y se fue a su departamento.
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Lo primero que escuchó Lily fueron gritos provenientes de afuera, no sabía que hacer, si salir o no. Después pudo reconocer la voz de Tara que se perdía afuera. Tomó sus llaves y salió al pasillo.
Los gritos veían del departamento de Sam, pudo sentir como se le oprimía el pecho, ella se acercaba lentamente hacia allí y de pronto los gritos cesaron. Lo siguiente que vió fue una persona disfrazada de ghostface salir de allí.
