Lily Prescott, si, hija de la superviviente de los distintos asesinatos ejercidos por ghostface. Llega a Nueva York para unirse a la pandilla de chicos. Lily en realidad ni siquiera se tenía que preocupar por estos adolescentes, ella estaba bien vi...
El sol empezó a colarse por la ventana de Lily, ella quiso estirarse pero sintió un brazo fuerte al rededor de su cintura, miró hacia un costado y vió a Ethan durmiendo como si nada.
Ella sacó su brazo un poco suave para no despertarlo, pero él abrió los ojos al instante.
-Que haces aquí?- la rubia lo regañó.
-Tú me invitaste a tu departamento- dijo él con falsa confusión, ya que una sonrisa empezaba a aparecer en sus labios.
-Que haces en mi cama, Ethan? Te dejé que durmieras en el sofá- ella lo dijo tranquila.
Para Ethan escuchar su nombre salir de los labios de la rubia era música para sus oídos.
-Yo... te vi durmiendo tan cómoda y el sofá era tan frio...- dijo lastimero.
-Me veías dormir? Acosador- dijo ella levantándose pero con una sonrisa.
-Mi culpa- levantó sus brazos en rendición -Me puedo dar una ducha? Es que no quiero volver a mi depa-
-Esta bien- ella asintió y empezó a buscar una toalla para el castaño.
Mientras Ethan se daba una ducha, Lily fue a la cocina a preparar el desayuno, cuando tenía todo listo escuchó el timbre. Vió por el agujero de la puerta y la abrió.
-Chad, hola- la rubia lo saludó amablemente.
-Hola Lily- él le dió un beso en la mejilla -venia a pedir disculpas, por Tara, sólo está algo nerviosa...- empezó a balbucear.
-No tienes que disculparte por ella Chad, está bien- ella le dió una sonrisa comprensiva.
-Bueno, también te quería decir que hoy trataremos de atrapar a ghostface en el parque, deberías venir- empezó a rascarse la nuca.
-Debería? O sólo si quiero- Lily tenía una sonrisa burlona al ver al moreno nervioso.
-Deberías, pero también es por que yo quiero tenerte cerca- de pronto a Lily se le borró la sonrisa y quedó mirando a esos ojos morenos.
-Chad...- empezó a decir.
-Lily...- él se estaba acercando y empujó un poco la puerta dejando ver a Ethan parado.
Estaba en una situación comprometedora, tenia el cabello mojado y lo único que lo cubría era una toalla en su cintura.
-Hola Chad- Ethan saludó, pero en su rostro tenía una sonrisa burlona.
-Ethan- el moreno dijo en un saludo y se podía notar que apretaba su mandíbula -Te espero Lily, tú también si no quieres morir- señaló al chico de atrás.
Chad se acercó a Lily y le dió un beso en la mejilla, bueno en la comisura de los labios y se fue. Lily se dió la vuelta con enfado hacia Ethan pero todo el enfado se le fue al ver al castaño.
Ella lo miró de pies a cabeza, tenía unos brazos fuertes y trabajados, los cuales no se notaban ya que siempre usaba suéter, sus rizos estaban húmedos y uno le caía en la frente.
-Sácame una foto, dura más- dijo él burlón.
-Tarado- ella rodó los ojos mientras él entraba a la habitación para cambiarse. -Chad ya está en el departamento, podrías ir a ponerte otra ropa, no?-
-Ah, ya me estás corriendo?- fingió un puchero.
-Anda, pero después de desayunar- lo invitó a la mesa.
Pasaron una mañana agradable, como si no hubiera un asesino afuera, o adentro del propio departamento de Lily.
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