Looks like you've seen a ghost | Ethan Landry

TRECE: final

Lily estaba en una sala de interrogatorios, un policía entró y se sentó en frente de ella, extendió él teléfono y lo puso en medio de la mesa.

—Por qué había llamadas en donde tenias la voz cambiada?— preguntó mirándola serio.

—Yo... yo sólo quería hacerle una broma a mi amigo Ethan, había encontrado su credencial, pero no sabía que era hermano del último ghostface— admitió la rubia.

Y era cierto, pero no del todo, la vez del ataque del departamento, cuando el ghostface la miró y se fue, se le cayó algo.

—Ethan Kirsch— leyó en voz baja, guardo la carnet para pedir libros en la biblioteca, y bajó corriendo.

Ella sabía quién era él, pero no sabía quiénes eran los otros, no sabía quién era la familia, ni tampoco conocía a Richie.

Pero Lily lo cubrió... después cuando todas las víctimas sufrían asesinatos, pero él estaba con ella, simplemente pensó que al menos Ethan, ya no lo era.

—Tu amigo... Ethan, lo puede confirmar?—

—Bueno...— Lily nunca le dijo a Ethan que ella era la que lo llamaba a él y a Quinn.

Quinn. Era otras de las sospechosas de Lily, pero con su 'muerte' no volvió a pasarse por su cabeza, no hasta que la vió parada allí. Antes de que Lily le haya clavado el cuchillo en la cabeza.

Lily sacudió la cabeza al recordar la sensación que tuvo, en ese momento entró otro oficial.

—Él chico confesó, sólo fue una broma de la chica— la señaló.

Ethan, había dicho que el si estaba al tanto de las llamadas, y que sólo eran bromas que se jugaban ambos.

—Como tienes coartada, te dejamos ir— dijo él policía sentado frente a ella.

Lily asintió, y le quitaron las esposas, se refrego un poco las muñecas y salió de esa sala. Miró hacia un costado y Ethan estaba allí, a quién también le sacaban las esposas.

—Ethan— dijo Lily.

Él levantó la mirada, y sus ojos se iluminaron al ver a la rubia, aunque su remera tenia sangre y tenía una pequeña cortada en la mejilla. Él se acercó rápido a ella y la besó.

Ella se aferró a él, lo tomó de los brazos mientras Ethan la agarraba de su rostro, ambos se separaron y se miraron fijamente.

—Que pasó?— dijo Lily buscando en los ojos de él algún rastro de la respuesta.

—Mi adn no está en ninguna de las víctimas— dijo él, mientras pasaba su dedo pulgar en la mejilla de la rubia.

Lily lo abrazó —Creí... creí que no volvería a verte— admitió la rubia, pues creía que iba a morir a manos de su difunto futuro suegro.

—No iba a dejar que te haga daño Lily— él la miraba intensamente, ni siquiera sacó la mirada un segundo de ella.

—Vamonos de aquí— dijo ella tomando la mano de él y ambos salieron de la comisaria.

Afuera estaba Sidney. Lo cuál sorprendió a la rubia, después de que su propia madre haya sospechado de ella.

—Volvemos a casa Elizabeth—dijo Sidney tomando la mano de la rubia haciendo que esta se suelte de la de Ethan.

—No mamá— ella se quitó de un jalón —Esta es mi casa ahora— dijo firme.

Sidney la miró con tristeza en los ojos, levantó la mirada y vió a Ethan, que se mantenía a una distancia y tenía la mirada cansada, y angustiada.