DIEZ: hija de...

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Todos se quedaron mirando, estaban atónitos pero la única que no parecía sorprendida, era Gale.

—Podría darnos unos minutos?— dijo la mayor. —Tú también— miró a Ethan.

Ethan asintió rápido —te veo luego— la miró y ella sonrió.

El doctor y Ethan salieron de la habitación, Lily y Sam miraron inmediatamente a Gale, que dió un suspiro antes de empezar a hablar.

—Yo no debería ser quién te cuente esto, pero, tú también eres hija de Billy Loomis— miró a la rubia.

—Pero... cómo?— habló Lily, Sam se mantenía callada.

—La noche en la que Billy murió, bueno... él y Sidney—

—Ya ya, no quiero detalles— Lily miró hacia un costado.

—Pero mi niña, tu mamá no te lo dijo para protegerte, que crees que haría algún loco si se entera que sos hija de Sidney Prescott y Billy Loomis?— Gale acariciaba a la rubia.

—Probablemente la mataría— dijo Sam. Y empezó a negar —No voy a dejar que maten a mi familia por mi— ella salió de la habitación.

—Yo también voy— dijo Lily levantándose de la cama.
-No. Tú te quedas aquí, conmigo-

—Madrina... no quiero vivir con miedo, no quiero ser como mamá—

Gale entendió eso, pues Sidney se había mantenido los primeros años escondida del mundo, Lily debía vivir su vida.

—Cuídate— Gale le dió un cuchillo. Y una tarjeta para entrar al teatro.

—De donde lo sacaste?— preguntó asombrada, ya que Gale solo tenia puesta una bata.

—Una reportera sabe donde están las cosas— le guiñó el ojo.

Lily tenía una gran venda en su abdomen, se puso unos pantalones por arriba de la bata y una chaqueta, cuando salió pudo ver que los chicos empezaban a salir del hospital.

—Ey, se olvidan de alguien— gritó.

—No no no— Ethan se acercó y le agarró de los hombros —quédate aquí Lily— la miraba intensamente.

—Yo voy— ella lo miró intensamente. Y el asintió.

Sam la miró y le tomó la mano con fuerza, su otra mano mantenía agarrada a Tara. —Matemos a ese hijo de puta— dijo Lily para salir de allí.

Todos iban bajando los escalones hasta el metro, siguiendo el consejo del detective Bailey de viajar en público, superando a la multitud de personas disfrazadas de Halloween.

Ethan iba agarrando la mano de Lily en todo momento —¿Es este un buen plan?— preguntó, haciendo que Tara pusiera los ojos en blanco mientras lo miraba hacia atrás.

—No tienes que venir si no quieres—

—Así que nos separaremos y el asesino nos irá a ver uno por uno. No, gracias—

Lily le dió un apretón y el castaño la miró —Tranquilo— le dijo como que no le llevará el apunte.

—Iremos al teatro— afirmó Sam.

—Sí, porque será mucho menos aterrador en un cine de asesinos en serie— dijo sarcásticamente.

En ese momento varias personas iban saliendo del metro, lo que hizo que el grupo se separará, Ethan no soltó a Lily en ningún momento. El tren se cerró dejando ver a Chad que gritaba desde dentro.

Looks like you've seen a ghost | Ethan LandryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora