Ámbar se había pasado mirando al techo desde que llegó, se sentía extraña y sabía que era porque echaba de menos a Ratón con un dolor agudo, también se sentía agotada después de pasar la noche en vela y tampoco la ayudó mucho sentirse el centro de decenas de miradas con preguntas bochornosas en la entrevista del otro día.
Permanecían todas sobre la mesa a lo largo, cada una con un micrófono. Parecían punzantes al igual que las miradas hostiles que recibía. Muchos de ellos las lanzaban de manera disimulada, mientras que otros la miraban de lejos sentados con curiosidad.
Enseguida se hizo el silencio y todos los entrevistadores estaban inclinados hacia delante en actitud de máxima atención.
Y ahí empezaron.
— Hola Ámbar,— ella lo miró.— Aquí la cadena COPE ¿es cierto que tu relación con el CEO de Inditex ha influido en la firma del contrato con el Fútbol Club Barcelona?—. Preguntó un reportero con una sonrisa pícara en el rostro.
Ámbar sintió cómo su corazón se aceleraba ante la pregunta y tuvo que tomar un sorbo de agua para ganar tiempo y controlar sus emociones. Supo que iba a necesitar más de un botellín de agua tan solo con la primera pregunta.
— No, mi relación personal con el señor Ortega no ha tenido nada que ver en el acuerdo con el Barcelona. Mera coincidencia que seamos conocidos,— respondió con firmeza.
Otro periodista levantó la mano y tomó la palabra:
— Hay rumores que sugieren que tu nombramiento como embajadora de la marca es gracias a tus habilidades en la cama más que por tus habilidades como empresaria. ¿Qué opinas al respecto?
Ámbar se quedó sin palabras ante la pregunta y se quedó mirando al periodista, enfadada. Se acalló las ganas de insultarle y desfigurarle la cara y carraspeó.
— Como mujer, no permitiré que se me reduzca a mi apariencia física o se cuestione mi capacidad profesional en base a rumores, y si usted tiene el poco respeto de preguntarme una acusación completamente infundada y sexista, deja también muy clara su postura como reportero.,— se levantó y elevó el tono hacia el resto de reporteros mientras los flashes eran cegadores.— Si tienen preguntas relevantes sobre mi trabajo, estaré encantada de responderlas, al igual que mis compañeras. De lo contrario, no toleraré más este tipo de comentarios denigrantes,— declaró con firmeza y frialdad en su mirada.
— Por favor, limitémonos a hacer preguntas acerca del contrato con el Fútbol Club Barcelona, gracias.— Dijo Paloma tocándole el muslo a Ámbar por debajo de la mesa para transmitirle calma.
Los flashes iban y venían, Ámbar no sabía a donde mirar. Estaba nerviosa y no sabía porqué. La rueda de prensa había finalizado y solo supo responder 4 preguntas contadas.
Se sintió inútil.
Llegaron al hotel exhaustas después de la rueda de prensa, y en cuanto Ámbar entró en la habitación, conectó su móvil y cerró la puerta con llave.
No permitió que nadie entrara hasta la hora de partir hacia el estadio para ver jugar al Barça, ya que los jugadores habían ido antes para empezar a entrenar.
De repente, alguien golpeó la puerta.
Miró su reloj: eran las 7:30 de la tarde. Con renuencia, se acercó a abrir, y para su sorpresa, encontró a Tania sonriendo inocentemente y sosteniendo su neceser de maquillaje, proponiéndole que se prepararan juntas para ir al partido.
— ¿Qué has hecho desde que llegamos Bambi?
Bambi.
Bambi era el apodo cariñoso que utilizaban las niñas para referirse a ella.
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𝐀 𝐌 𝐎 𝐑 𝐄. [PABLO GAVI]
FanfictionA ella, le enseñaron que amar es ser destruida. A él, que sólo él mismo va a estar a su lado siempre y, que por lo tanto, no necesita a ninguna mujer. Dos personalidades extremadamente semejantes. Feroces, desafiantes y amenazadores. Ante el caprich...