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Cómo se supone que Pablo le iba a poder explicar a Irene que se fue a una fiesta con sus amigos, que en ese mismo lugar se les acercaron 4 chicas intentando coquetear con ellos, sumando que luego los 8 terminaron en el departamento que los padres de Guido alquilaron para él ... y como frutilla de la torta ... esas 4 chicas se robaron todo lo que vieron con valor en ese depa. ¿Cómo iba a explicar eso?
Ahora mismo los 4 adolescentes estaban sentados en el suelo, solamente en ropa interior y atados espalda con espalda. Así los habían dejado las chicas, ya que también se llevaron la ropa que llevaban puesta.
── Estoy muerto, muertísimo estoy. Si no nos mataron esas locas con el arma, a mí me mata Irene. ── La joven ahora mismo estaba en camino hacia ese departamento. ── ¿Me pueden decir cómo carajo le voy a expli -- ?
── Cállate, por favor cállate. ── Habló su cuñado ya con cansancio. Hace media hora estaban escuchando las quejas del rubio.
── Che, el estar atado me dan ganas de ir al baño. ── Dijo Guido, pero fue ignorado, ya que a los otros dos solo les importaba que Pablo deje de hablar sobre que se iba a quedar soltero después de eso, o de las formas en que la chica lo iba a hacer ver las estrellas ... pero no en el buen sentido.
── Lo importante es que Irene está viniendo para ayudarnos, lo que pase después no importa. ── Ahora se escuchó la voz del ojiverde.
── Claro, y que después a mí me parta un rayo ¿No? ── Ninguno respondió, así que se quedaron en silencio ... pero no fue hasta que él vuelve a abrir la boca. ── Irene me va a mandar a Marte de una patad --
Toc toc ━━
── Chicos, soy Irene. ── Se escuchó del otro lado.
── ¡Irene!
── ¡Está abierto! ¡Pasa pasa!
── ¡Rápido que tengo que ir al baño!
Una vez estuvo dentro, se quedó tiesa al verlos atados como en las películas.
── Todo tiene una explicación.
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Después de que ella los ayudó a desatarse y de que les haya dado la ropa que ellos habían pedido; la pareja estaba hablando en un rincón de la sala, mientras que Guido, Cole y Tomás miraban todo "disimuladamente" desde la cocina.
── Te juro por lo que más quieras que yo no hice nada con ninguna de esas minas, te lo juro. No hice nada con nadie. ── Al ver el semblante serio de la más baja y el como estaba cruzada de brazos, siguió hablando. ── Es más, mientras los chicos hablaban con ellas yo estaba en la cocina. Te juro que ni cabida les di. ── Luego de unos segundos en silencio, él iba a volver a hablar, pero ella se adelantó.
