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DOMINGO ━━ ELITE WAY SCHOOL
Irene y Marizza se encontraban acostadas boca abajo sobre la mesa de pool, estaban escogiendo canciones para que las pasen en la fiesta de 15 de la pelirroja y de Mia, ya que al ambas cumplir el mismo día, van a festejar su cumpleaños juntas.
── Estoy harta, no me convence ninguna. ── Se quejó la futura quinceañera.
── Tranquila, no desesperes. En mi habitación creo que tengo más CDs, los voy a ir a buscar, ¿si? ── Dijo la castaña, mientras que a la vez se iba parando.
En el trayecto del star a su cuarto, hizo una pequeña desviación a la máquina dispensadora del bar, para así poder llevarse una latita de jugo. Al salir del lugar, fue cuestión de segundos para que su cuerpo impactara contra otra persona.
── Uy, no te vi, perdóname. ── Dijo una voz masculina.
Al levantar la mirada, se pudo dar cuenta que se había chocado con ese chico que una vez vio en el bar, el mismo que se quiso agarrar a golpes con su hermano.
── ¿Qué haces tú aquí otra vez? ── Preguntó la chica cruzada de brazos.
── Nada, me gustó mucho el colegio y pensaba inscribirme. ── No había que ser muy inteligente para darse cuenta que estaba siendo sarcástico.
── Ja ja, que gracioso eres ... ── Dejo la palabra al aire, esperando que el pelinegro diga su nombre.
── Simón. No tuve la oportunidad de presentarme esa vez.
── Estabas más concentrado en querer golpear a mi hermano.
── ¿Hermano?
── ¿Sí? Cole es mi hermano.
── Mmm, veo que ... a vos te tocó la mejor parte de los genes. ── ¿Estaba coqueteando con ella? ── Todavía no me dijiste tu nombre.
── Irene. ── Respondió, pudiendo observar como el contrario sonreía a la misma vez que se relamía los labios.
── Irene. ── Repitió. ── Creo que esta demás preguntar si son de acá o no, ¿no?
── ... Somos de Vancouver.
── ¿Canadá? ── Preguntó, recibiendo un asentimiento con la cabeza por parte de la chica. ── Acá cerca. ── Volvió a hablar, pero esa vez tratando de ser " gracioso ".
Como ella ya no tenía ni idea de que decir, y le parecía un poquito grosero irse así nomás, se percató de que en el cuello del más alto colgaba una cámara profesional. ¿Cómo no la había visto antes?
