Capítulo 15

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++Nerea++

A veces pienso que volvería a fingir mi muerte solo por ver la cara de Nico y Will cuando regresamos.

No se lo podían creer, igual que Clarisse, pero se alegraron. A nosotros, en cambio, la sorpresa nos la dio Quirón:

-Sabía que volveríais-dijo nada más vernos.

-¿No pensabais que estábamos muertos?-preguntó Noah.

-Os vi marcharos-admitió Quirón. Y nosotros pensando que habíamos sido sigilosos-Pero hay algo que no sé. ¿Por qué habéis vuelto? Los demás que se fueron nunca regresaron-comentó, recordando a todos los miembros del Campamento Escondido que antes habían estado en Long Island.

-Una rebelión-respondí-. Y una profecía.

Después les explicamos lo que había pasado en el casi un año que habíamos estado separados.

-Entonces, ¿tengo dos hermanitas hijas de Leo Valdez?-preguntó Will cuando acabamos- Vaya -Nico le dio una colleja.

-Lo que tu padre haga o deje de hacer con su vida amorosa es el último de los problemas-aseguró Nico-. Creo que importa un poco más la rebelión anti-olímpica en la que se ha metido.

-No es la primera vez. Una vez conspiró con Poseidón, Atenea y Hera para destronar a Zeus. Los pilló y le castigó haciéndolo mortal.

-Apolo mortal otra vez no, por favor-pidió el hijo de Hades-. Perdimos demasiado.

-Estoy de acuerdo con Nico- dijo Clarisse-. No estaba aquí cuando pasó, pero lo que me han contado griegos y romanos... Una locura. Y, en cuanto a lo de la rebelión... No estoy de acuerdo.

-Pero tú no decides-contestó Daniel-. Mañana le preguntaremos a todo el campamento qué quiere hacer, como hicimos con los romanos. Y todos decidirán. Tu opinión no tiene más importancia que la de los demás.

-Tú a mi no me hablas así, enano-la hija de Ares se estaba enfadando-. O te corto en dos.

-Dudo que puedas. No es por fardar, pero he aprendido cuando no eras tú quien me enseñaba.

-Daniel, no lo hagas. Déjalo-le pedí.

-Se lo ha buscado por insultarme. Ahora se llevará lo que se merece-no pude detener al hijo de Némesis. Nico y Will intentaron agarrarlo, pero no pudieron contra su furia.

Clarisse y Daniel sacaron sus armas. La de Daniel apareció en forma de una espada larga y ligera. La pelea estaba muy igualada y nadie se atrevió a meterse en medio. Hasta que la puerta se abrió.

-Adivinad...-la voz de hombre se interrumpió-¿Qué coño está pasando?

-Sal del medio, Jackson- contestó Clarisse, mientras esquivaba por los pelos un ataque de Daniel, que no se inmutó ante los recién llegados.

-¡Clarisse, Daniel, parad!-ordenó una mujer de inquietantes ojos grises. Hicieron caso, pero los ojos de Daniel me dijeron que esto no quedaría así.

-¿Percy, Annabeth?-preguntó Nico, estos asintieron- Dioses, hacía años que no nos veíamos.

-Lo mismo digo, enano-dijo Percy, dándole a Nico uno de esos abrazos de hermano mayor que yo solía darle a mis hermanas. Algo me distrajo:

-¿Nerea?-preguntó una vocecita infantil. Me di la vuelta y vi a Natalie.

-Hola, pequeña-saludé-¿Qué tal?

-¡Hemos venido en el coche a ver al tío Nico y al tío Will! ¡Y a la tía Clarisse!

-Y vimos al tío Leo y a la primas-añadió Jason, que estaba tras su hermana-. Son muy pequeñitas.

La Rebelión de los OlvidadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora