esperanza residual

Capítulo 35 : No queda nada que perder

Todo el mundo estaba mirando.

Izuku cubrió su peor cicatriz, la quemadura de su hombro, con su mano derecha y apretó el trozo de una camisa de gimnasia contra su pecho con la izquierda, con la esperanza de ocultar algunas de las quemaduras estelares y los rasguños de líneas paralelas que habían marcado su piel durante años. . Necesitaba salir del campo. Él-

Un peso cayó sobre los hombros de Izuku, evitando cuidadosamente la cicatriz a su izquierda, y aparecieron brazos a cada lado de él. "Vamos, Izuku, vamos a llevarte a Recovery Girl". Shinso dijo al lado de la oreja de Izuku. El estudiante más alto estaba inclinado sobre la espalda de Izuku, protegiendo un lado de él de la vista.

Izuku asintió, sin saber si el ardor en sus mejillas era de Shinso o quemaduras reales. Se aclaró la garganta. "S-sí. Probablemente todos deberíamos lavarnos la manguera. No creo que Monoma pueda regular muy bien el pH de la peculiaridad de Ashido". Levantó lo que alguna vez fue su camisa como evidencia.

Hatsume hizo una mueca antes de quitarle la camisa a Izuku con dos dedos. Lo sostuvo lo más lejos posible de sí misma y les indicó a los demás que la siguieran. "¡Las quemaduras químicas no son una broma y están arruinando el acabado de mis bebés! Necesito limpiar todo antes del uno contra uno".

"Tú, primero, luego tus bebés", corrigió Uraraka, poniéndose al lado de Izuku.

Izuku respiró un poco más tranquilo cuando se acercaron a una de las puertas en el borde de la arena. Miró hacia atrás para atrapar los ojos de Todoroki nuevamente, pero el chico había desaparecido. Izuku frunció el ceño y volvió su atención a sus amigos, pero no pudo evitar preguntarse de qué se trataba todo eso.

Recovery Girl se había instalado en una de las habitaciones más cercanas a la arena; así que no tuvo mucho tiempo para perderse en su cabeza. Luego él y los demás fueron mimados y dirigidos a las duchas y un armario lleno de uniformes de gimnasia de repuesto. La camisa de Izuku había recibido lo peor del ácido, pero la ropa de Hatsume y Shinso también tenía agujeros.

Afortunadamente, los lugares donde el ácido había tocado la piel no estaban tan dañados, pero los parches rojos enojados todavía se veían mal. Algunas de las quemaduras químicas que se superpusieron con las quemaduras de las explosiones de Bakugo estaban peor, rezumando perezosamente. Recovery Girl se burló de las heridas de Izuku antes de darle a Izuku un par de pastillas para el dolor y un bote de crema para quemaduras con un agente anestésico. "Empieza a aplicar eso, pero no en esas áreas que supuran. Iré a buscar algunas vendas.

Izuku, acostumbrada a tratar quemaduras y trabajar con el dolor, había terminado cuando regresó del armario de suministros. Ella levantó una ceja hacia él, pero no hizo ningún comentario. Se aplicó un ungüento diferente a las quemaduras químicas; luego comenzó a envolver los brazos y el torso de Izuku. Las pocas quemaduras químicas en sus piernas y en otros lugares recibieron vendajes puntuales. Mientras ataba lo último de la gasa, suspiró.

"Tienes una opción aquí, hijo. Después de almorzar, puedes volver aquí y usaré mi peculiaridad para curarte. Tus quemaduras no son graves, pero dada su extensión, no puedo garantizar que tengas la energía para competir después. O puedes competir así y venir a verme para curarte después de tu parte en el grupo. Usaré la energía que te quede, pero es posible que eso no lo cure todo por completo. Cualquier cosa que quede tendría que sanar naturalmente". Cuando Izuku la miró tontamente, ella le entregó algunas gomitas y lo empujó hacia la puerta. "No espero una respuesta ahora mismo, pero ve a comer. Necesitarás esa energía de cualquier forma".

Izuku asintió y se puso una camisa sobre sus vendajes. Cuando salió de la enfermería, encontró a Shinso esperándolo, apoyado contra la pared. Shinso frunció el ceño cuando vio a Izuku. "¿Ella no te curó?"