esperanza residual

Capítulo 4 : Amigos

La próxima vez que Izuku fue al parque, tomó una bandeja de té caliente en tazas para llevar y dos capas adicionales de ropa. La temperatura había bajado casi al punto de congelación durante el fin de semana, e Izuku realmente no tenía ganas de sufrir hipotermia.

Ekikyō lo estaba esperando como antes. Izuku empujó todas menos una de las bebidas humeantes al hombre limo antes de que pudiera decir algo. "Beberse todo. No estoy lidiando con un choque de temperatura".

Ekikyō miró entre las bebidas e Izuku varias veces antes de tomarlo. 20 minutos y varias tazas de té después, Izuku se sentó en el suelo. Pensó que le ahorraría a Ekikyō el problema de tener que estabilizarlo de pie como la última vez.

Izuku volvió a configurar un temporizador en su teléfono y dijo: "Listo cuando lo estés".

"Un segundo," dijo Ekikyō, entrecerrando los ojos con concentración.

Izuku inclinó la cabeza y frunció el ceño. Luego se sobresaltó cuando la baba que ya estaba en su sistema comenzó a unirse cerca de su estómago. Los ojos de Izuku se abrieron cuando su estómago se entumeció y ese entumecimiento comenzó a subir por su garganta. Él rió. "Tú planeaste esto, ¿no?"

Ekikyō sonrió. "No. En realidad, lo pensé ayer. Debería hacer las cosas un poco más rápido.

"Y más agradable para todos los involucrados", agregó Izuku, relajándose nuevamente.

Con los reflejos problemáticos ya bloqueados, la posesión solo tomó un minuto y medio. Entonces Izuku y Ekikyō se pusieron de pie y tomaron la última taza de té caliente, tomando largos sorbos hasta que cesaron los escalofríos.

Izuku dejó que Ekikyō condujera de camino a su apartamento para probar el conocimiento del hombre sobre la ruta. Regresaron sin problemas, y Ekikyō levantó una ceja mentalmente hacia Izuku cuando vio el juego de mancuernas que había reemplazado a las figuras de acción de All Might en el estante inferior de su biblioteca. Izuku sonrió y dijo en voz alta: "¿Sabías que desgarrar las fibras musculares, como lo haría uno en un entrenamiento, cuenta como una lesión?" Ante el continuo silencio de Ekikyō, Izuku sonrió un poco más. "Con la baba persistente, siempre y cuando no me exceda, no tengo que preocuparme por tomar días de descanso. Apenas me duele.

"Pensé que había un poquito más de músculo aquí. No pensé que en realidad me tomarías en serio.

"Bueno, tenías razón en que yo era escuálido. Y no quiero ser 'Deku indefenso' para siempre".

Ekikyō se burló. "Para empezar, nunca estuviste indefenso, chico". Sintiendo la falta de fe de Izuku, el hombre suspiró. "Déjame ponerlo de esta manera. ¿Crees que soy cobarde o débil por no poder lanzar un golpe de verdad?

"¿Qué? ¡Por supuesto que no!"

"Exactamente. El hecho de que no pueda lanzar un golpe con la fuerza de los músculos y los huesos no significa que no pueda pelear. Sólo tengo que hacerlo de manera diferente. Entonces, ¿por qué eres débil por carecer de una peculiaridad? Ekikyō dejó que su punto se hundiera durante unos segundos. "Deja de intentar estar a la altura de sus expectativas de fuerza y ​​trabaja con lo que tienes. Con la forma en que distingues las peculiaridades, serías aterrador como héroe, villano o lo que quieras ser".

Los ojos de Izuku viajaron al conjunto de folletos que su madre había dejado en su escritorio para varias escuelas secundarias y programas de apoyo y negocios. Ella había estado desconcertantemente feliz de saber que él había cambiado su objetivo y había sido un extraño apoyo desde entonces. La pregunta de qué quería ser aún no tenía respuesta. (Lo hizo, pero él nunca podría ser un héroe).