esperanza residual

Capítulo 59 : Un amigo es

Izuku sintió como si le hubieran quitado un peso de encima cuando fue a la escuela el jueves. No se dio cuenta de cuánto había estado mirando por encima del hombro cada vez que se encontraba con Hitoshi en el edificio heroico hasta hoy. Ahora, cada vez que escaneaba el área, una vocecita en su cabeza le recordaba que Bakugo ya no estaba en este edificio. Todavía era extraño pensar en ello, pero Izuku lo empujó y su creciente culpa a un rincón mental y los ignoró con práctica facilidad.

(Sí, fueron las acciones de Bakugo las que lo metieron en problemas, pero Izuku fue la razón por la que los maestros lo miraron en primer lugar. Izuku sabía que no debería sentirse culpable—no había hecho nada malo—pero ¿desde cuándo los sentimientos eran racionales? ? Inui-san dijo que sus emociones eran válidas, incluso las irracionales, pero Izuku realmente no quería lidiar con esta. Al menos no ahora.)

Aparte del conocimiento trascendental de que Bakugo ya no estaba inscrito en la ruta de Héroe, el día fue tan mundano como cualquier otro. Tal vez sus amigos se sentaron un poco más cerca de él durante el almuerzo, tal vez Todoroki le dio una mirada de complicidad y una sonrisa apenas visible. Tal vez Izuku tuvo que responder algunos mensajes de texto de Ciupan en su teléfono de vigilante preguntándole por qué había faltado a la práctica del día anterior, pero eso fue todo. Hasta que llegó a la oficina de Nezu para su clase de Ciberseguridad.

"¡Ah, Midoriya! Es bueno verte de mejor humor".

Izuku le sonrió tímidamente a Nezu y se pasó una mano por la nuca. "L-perdón por lo de ayer, Nezu-sensei. Yo-sólo..."

"No necesitas dar explicaciones. Aunque, ¿puedo hacer una pregunta?

Izuku asintió, sin saber qué quería saber el director.

"Cómo te desconectaste al final; eso no fue una disociación estándar, ¿verdad?"

Izuku parpadeó. ¿Disociación? ¿Qué? Hizo clic después de un momento. "¡Oh! Eso. De hecho, no me di cuenta de que podía hacer eso sin que Ekikyō estuviera presente. Yo un poco..." Izuku hizo un gesto de atracción similar a cómo su madre usó su peculiaridad. "...alejado de todo, desconectado de mis sentidos hasta que me quedé solo en mi cabeza y no pude sentir nada. Bueno, excepto mis emociones". Él hizo una mueca.

Nezu frunció el ceño. "¿Es eso algo que haces a menudo con tu amigo?"

Izuku estudió la postura de Nezu por un momento. Tenía las orejas y los bigotes ahuecados hacia delante y un pequeño surco entre las cejas. (¿Todavía se les llamaba cejas a las criaturas con pelaje?) Una muy leve inclinación de la cabeza de su sensei y un latigazo de su cola fueron lo que finalmente hizo que hiciera clic. Nezu estaba preocupado por él.

Izuku negó con la cabeza con vehemencia. "¡No! Quiero decir, las únicas veces que lo hicimos fue cuando estaba realmente herido (como el USJ) o cuando tenía un ataque de pánico. ¿Supongo que esa primera posesión también podría contar? La vez que me secuestró. Las únicas cosas a las que tenía acceso en ese momento eran mi visión y mi oído, pero no tenía el control. Y fue muy fácil simplemente... no prestar atención a los estímulos externos en ese momento".

Izuku frunció un poco el ceño. Eso no era normal, ¿verdad? Según la reacción de Nezu, no fue normal. ¿Fue este otro ejemplo de la peculiaridad de Ekikyō al hacer cosas sin que Ekikyō realmente pensara en ello? Ese tipo de desconexión entre la mente y el cuerpo de un anfitrión facilitaría las cosas desde el punto de vista del poseedor. Puaj. A Izuku le encantaba la peculiaridad de Ekikyō, pero realmente era una de las más...

Nezu se aclaró la garganta, dándole a Izuku una pista sobre el hecho de que había estado murmurando (¡y a punto de maldecir!) frente a su maestro. Izuku se sonrojó hasta las orejas y rápidamente sacó su cuaderno de clase. "¿Y entonces cortafuegos? Jeje".