Capítulo 25 : Mantén el miedo

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La USJ era mucho más grande de lo que esperaba Izuku. Incluso Ekikyō quedó impresionado por la gran escala y el realismo de los simuladores. Y en lugar de ver cualquiera de esas zonas en persona, Izuku estaba cómodamente instalado en el centro de comando de la USJ, esperando la llegada del 1-A. Giró en su silla de oficina requisada, mirando por encima de la serie de cámaras en una pared mientras pasaban. Todavía no hay señales de la clase de héroe todavía.

"¿Podrías parar ya? Me estás mareando", se quejó Ekikyō, bajando el pie para arrastrarlos hasta que se detuvieran frente a la consola de la computadora que controlaba la configuración ambiental y de peligro en las seis zonas.

"¿Puedes marearte?" preguntó Izuku, preguntándose cómo funcionaba eso.

"Sí, y prefiero no saber qué sucede si me enfermo aquí", gruñó Ekikyō.

Izuku hizo una mueca ante la imagen mental que conjuró. Luego sacudió la cabeza y giró la silla hacia donde había colocado su computadora portátil en un extremo de la consola. Ya tenía abierto un documento encriptado y 20 páginas rotuladas con los nombres y fotos escolares de la planilla del 1-A. Nezu también le había dado el nombre de la peculiaridad de cada estudiante, pero Izuku tenía que recopilar toda la información adicional.

Después de pasar demasiados minutos mirando los controles de zona (e ignorando la tentación del gran botón rojo literal etiquetado como "Parada de emergencia" encerrado bajo una cubierta de plástico), la puerta principal de la USJ finalmente se abrió. Agarró el cuaderno que también había traído consigo y se inclinó más cerca de la pantalla que mostraba la entrada. La computadora portátil era genial, pero no podía dibujar en ella. Le pediría a Nezu que escaneara las páginas después de terminarlas todas. Por ahora, Izuku tenía 22 disfraces para dibujar. La primera página ya mostraba un boceto detallado del disfraz de Trece. (¡Y su autógrafo!)

Cuando solo 21 personas ingresaron al edificio, Izuku frunció el ceño y sacó la página del horario de su mochila. Sí, decía que se suponía que habría 20 estudiantes y dos profesores adicionales. Mirando hacia atrás sobre los presentes, Izuku vio a Eraserhead. Nadie más parecía lo suficientemente viejo y hastiado para ser un héroe de pleno derecho. ¿Había habido un incidente en otro lugar del campus que hizo que el tercer maestro se fuera?

Izuku se mordió el labio inferior cuando comenzó a dibujar un boceto de Aoyama. ¿Izuku había juzgado mal? Cuando se dio cuenta de que el día en que los villanos iban a atacar era el mismo que el viaje de campo del 1-A a un centro de entrenamiento remoto, pensó con certeza que el 1-A era el objetivo. ¿Y si estaba equivocado?

"Bueno, entonces al menos habrás terminado parte de uno de tus principales proyectos semestrales".

Izuku resopló.

"Bienvenidos. Y no es que los villanos tengan que atacar en este momento. Los héroes van a estar aquí por un par de horas. Tendría sentido organizar un ataque lo suficientemente lejos en ese intervalo de tiempo para que los mocosos héroes ya estén arropados o al menos esparcidos por las instalaciones.

"Verdadero. Será mejor que mantengamos los ojos bien abiertos", comentó Izuku distraídamente, ya cambiando para dibujar el... traje muy revelador que llevaba Yaoyorozu. Hizo una pausa cuando sintió algo entre la emoción y la cautela de su compañero de cuerpo. "¿Ekikyo?"

"¿Crees que hay cámaras aquí?"

Izuku miró a su alrededor disimuladamente, notando uno en una esquina del techo apuntando a la puerta de la habitación y otro detrás de un panel de vidrio incrustado en la consola. Estaba inclinado para atrapar a cualquiera que intentara acceder a la computadora oa los controles de zona.

esperanza residualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora