esperanza residual

Capítulo 80 : Más doloroso que la rabia

Izuku no regresó a casa hasta dos días después, dado lo cansado que estaba Aizawa después de ver Recovery Girl. El segundo día fue para que Aizawa se "descomprimiera", según Oguro. Izuku supuso que eso era válido y lo descartó. Él y Ekikyō pasaron ese primer día mayormente durmiendo y comiendo para terminar de recuperarse de sus propias heridas. El segundo día se sintieron lo suficientemente bien como para ir a casa de Yūku.

Pasaron unas horas saliendo con Kotone y Maiko antes de que Yūku los llamara y, al descubrir que estaban de visita, les pidiera que fueran de compras. Le había dejado dinero a Kotone para que lo hiciera, pero... Izuku miró a la agotada estudiante de posgrado y sus libros esparcidos sobre la mesa del comedor. Sí, Izuku pensó que le vendría bien una cosa menos en su plato.

Para su sorpresa, Maiko se ofreció voluntaria para ir con ellos. Cuando le levantaron una ceja, la adolescente más joven les sacó la lengua. "Tú también querrías salir si pudieras sentir lo exhausto que está Kotone".

Se encogieron de hombros. "Justo. ¿Cómo funciona eso de todos modos?

"Puedo ver y sentir los niveles de energía de todos, pero si estoy realmente familiarizado con una persona, tengo una mejor idea de ella específicamente. No me sorprenderá que Kotone se haya quedado dormida sobre sus libros cuando regresemos".

"Eh. ¿Es así como siempre puedes saber cuando Ekikyō está aquí? Preguntó Izuku, golpeándose el pecho mientras entraban a la tienda de comestibles.

Maiko asintió mientras tomaba un carrito de compras. "Sí, tus energías son diferentes, incluso si los niveles suelen coincidir. ¿Qué pasa con ustedes dos de todos modos?

Izuku se encogió de hombros. "Peculiaridad de posesión. Obtiene retiro si no lo usa y estoy feliz de ayudarlo. Generalmente terminamos compartiendo el control".

"Ah, eso tiene sentido".

Caminaron por los primeros pasillos, concentrándose en encontrar los artículos en la lista que Yūku había dejado con el dinero. Aproximadamente a mitad de la tienda, Ekikyō amablemente señaló que se habían perdido uno de los artículos más abajo en la lista. "¿Oye, Maiko?"

"¿Qué?"

"¿Crees que podrías volver corriendo al pasillo tres por la pasta de miso roja? No lo vi aquí abajo cuando estábamos en ese pasillo".

"Seguro. Vuelvo enseguida."

Mientras Maiko hacía eso, Izuku debatía una decisión muy importante. "Oye, Ekikyō, ¿crees que Yūku quiere específicamente esta marca de algas, o estaría de acuerdo con esta que está en oferta por dos tercios del precio?"

Unos minutos más tarde, Maiko se reunió con ellos mientras salían del pasillo. Tenía un bote de pasta de miso en la mano, aunque parecía parcialmente aplastado. Izuku frunció el ceño y observó el resto de la apariencia de Maiko. Estaba un poco pálida y sus ojos se movían ansiosamente.

Ekikyō se erizó bajo su piel, instantáneamente en alerta. "¿Estás bien, chico?" preguntó con su voz. "¿Hay algún asqueroso al que debamos darle una paliza?"

Si bien Izuku respaldaría a Ekikyō al 100% si hubiera un pedófilo o un intento de secuestrador involucrado, estaba un poco más preocupado por una posible sobrecarga sensorial. Maiko había estado encerrada en la casa de Yūku durante algunos meses. ¿Cuándo fue la última vez que estuvo rodeada de tanta gente? Parecía bastante cómoda cuando estaba con ellos, pero tener a alguien familiar y de confianza a su lado (y en el rango sensorial de su peculiaridad) probablemente la ayudó a tranquilizarse. Quizás enviarla sola no fue la mejor idea.

Maiko sacudió la cabeza y metió la pasta de miso en el carrito. "Salgamos de aquí".

Izuku y Ekikyō no volvieron a mencionar el tema, aunque se sumergieron profundamente y cubrieron su piel con una fina capa de baba para obtener esa advertencia adicional que podría brindarles si se les presentaban problemas. Permanecieron en alerta máxima hasta que regresaron al departamento de Yūku. Incluso entonces, la pareja se quedó hasta que Yūku regresó, lo que les hizo llegar tarde para ir a buscar sus cosas a la casa de Oguro y regresar a casa para cenar con Aizawa.