esperanza residual

Capítulo 73 : Todos llevamos estas cosas

Las 3:00 llegaron demasiado rápido y tortuosamente lento al mismo tiempo. Sludge había pasado el ínterin quemando algo de vapor en el gimnasio de La Liga y tomando una siesta en preparación para la larga noche que se avecinaba. Pero ahora estaban todos preparados, llenos de combustible y esperando en el bar con los otros villanos.

A las 3:00 en punto, llegó Shigaraki. "Muy bien, Dabi está a cargo mientras tú estás en el campo. Él es en quien el Doctor imprimió a este tipo". A un gesto de Shigaraki, Kurogiri abrió un portal y un gran Nomu verde lo atravesó. La cosa llevaba un casco y un aparato respiratorio de algún tipo, y tenía cuatro brazos adicionales que brotaban de su espalda y terminaban en protuberancias sospechosas.

Sludge podría haber jurado que la cosa los estaba mirando.

"Él sólo recibirá órdenes de Dabi, de mí o de Sensei. Tiene una radio, un punto de acceso wifi bloqueado y un amplificador en ese casco. El Doctor ya lo configuró en la misma frecuencia que sus comunicaciones. Te envié un mensaje de texto con la contraseña de wifi antes. Intenta no perderlo".

Dabi miró al gigante con recelo antes de asentir. "Ven aquí, grandullón".

El Nomu obedeció sin decir palabra. Eso nunca dejaría de ser espeluznante.

Kurogiri abrió otro portal y Shigaraki dijo: "Te dejarán en las montañas, a la vista del campo de entrenamiento. Tendrás que llegar por tu cuenta a tiempo para el ataque a las 9:00. No se deje detectar y no ataque temprano. Estamos programando esto para que tú y el equipo reciban el golpe de Bakugo al mismo tiempo. Si la noticia del ataque al campamento se entera temprano, podrían descubrir que el mocoso es uno de nuestros objetivos y protegerlo. ¿Dos veces?"

El villano, ataviado con su traje blanco y negro, ahora con equipo de soporte alrededor de sus muñecas, dio un paso adelante y extendió las manos. Un lodo grisáceo rezumaba y goteaba de sus manos en grandes masas desordenadas, y la sustancia nauseabunda se juntó y lentamente formó primero Mostaza y luego Compresa. Cuando terminó, Twice le estrechó las manos. "Uf, ha pasado un tiempo. ¡Se siente como ayer! No podré hacer más mientras estén intactos, pero sabré si uno de ellos se rompe. ¡Buena suerte!"

Shigaraki asintió. "Llama a Kurogiri si sientes que eso sucede. Ah, y si uno de los niños dice que usa el mismo zapatero que tú, déjalo con vida. Son nuestro topo. Ahora, equipo del campamento, váyanse".

Shigaraki no estaba mintiendo acerca de que estaban muy lejos del campamento, pero al menos podían ver en qué dirección tomar. Los villanos permanecieron a lo largo de la cresta mirando hacia el campamento desprevenido durante un minuto. Entonces Dabi resopló. "Sigamos adelante. ¿Toga?"

"¿Hmm?"

"Explora el futuro, pero no vayas demasiado lejos. Háganos saber si ve a alguno de los héroes antes de que nos coloquemos en posición. Estoy pensando en ese bosquecillo de Andrómeda que hay ahí abajo. Cuando todo lo que recibió fueron miradas en blanco, suspiró. "Los árboles arbustivos con racimos colgantes de frutas de color marrón rojizo. No los comas; son venenosos. De todos modos, una vez que estemos en posición, quiero que Toga se acerque sigilosamente para escuchar las conversaciones. La de los héroes, si es posible. Necesitamos conocer sus planes para esta noche".

Toga saludó y puso una expresión seria mientras asentía.

"Sludge, tu peculiaridad te da sentidos mejorados, ¿verdad?"

Lodo se tensó. No le habían dicho eso a nadie, pero supusieron que alguien que prestó atención cuando entrenaban podría haberse dado cuenta. Dabi no era un habitual en el gimnasio de La Liga, pero de vez en cuando, entrenaba sin peculiaridades e invariablemente limpiaba el suelo con sus oponentes. "En un sentido. No tengo oídos, ya ves, así que mi cuerpo capta las vibraciones directamente del aire. Parece un poco más sensible que los oídos normales por lo que puedo decir al estar en un cuerpo". No se molestaron en decir que estaban bastante seguros de que su cuerpo actual tenía algún daño auditivo; Años de explosiones a corta distancia estaban destinados a pasar factura.