Capítulo 8 : Cuando has perdido

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Ekikyō visitó poco más de una semana después del encuentro de Izuku con Kacchan. Izuku se despertó de donde se había quedado dormido en el sofá mientras editaba su proyecto de verano con el sonido de la puerta. Izuku se frotó los ojos mientras se tambaleaba hacia la puerta. El medicamento para el dolor hizo su trabajo, pero combinado con el drenaje de la curación acelerada, tendía a noquear a Izuku durante las primeras horas después de una dosis. "¿Hola?" Izuku graznó mientras abría la puerta. Luego entrecerró los ojos e inclinó la cabeza. Tal vez debería haber leído más a fondo los efectos secundarios de su medicación.

Ekikyō se había obligado a verse lo más humano posible y encontró una gabardina sucia para ponerse y ocultar la mayor parte de su cuerpo. Realmente no hizo nada para ocultar su rostro. Si no fuera por el hecho de que había estado "inactivo" durante siete meses, casi definitivamente lo habría atrapado algún héroe o policía.

Finalmente, decidiendo que esto probablemente no era una alucinación, el jurado todavía estaba deliberando sobre si era un sueño extraño, Izuku se hizo a un lado y dijo: "Oh, hola Ekikyō. ¿Adelante?"

Ekikyō dudó medio momento antes de entrar. En el segundo en que se cerró la puerta, suspiró aliviado y dejó que su cuerpo volviera a una forma amorfa mucho más cómoda. "Izuku, ¿dónde has estado? He estado vigilando tu ruta de jogging durante tres días. ¿Estás bien?"

Izuku tarareó mientras colapsaba boca abajo en el sofá, con cuidado de no lastimarse el hombro izquierdo. "Matón. Cruz. medicamentos Cansado —murmuró mientras se daba la vuelta para mirar a su amigo flotando al final del sofá. Izuku se concentró lo suficiente como para debatir si dejar que Ekikyō lo poseyera mientras estaba fuera de sí con analgésicos era una buena idea. ¿Eso diluiría el efecto, o Ekikyō estaría igual de drogado? ¿Hubo algún medicamento dañino para Ekikyō debido a su diferente fisiología?

"Niño, oye. Presta atención. ¿Estás herido?

Izuku bostezó y asintió, obligándose a sentarse para demostrar que estaba escuchando. Ante la mirada escrutadora que le dirigió su amigo, Izuku se subió la manga para mostrar la quemadura a medio curar. Estaba mayormente sellado, pero la piel todavía estaba rosada y enojada. Algunos lugares estaban empezando a pelarse.

Ekikyō miró la quemadura por un minuto antes de tomar los frascos de pastillas de Izuku para leer las etiquetas. Izuku había comenzado a distraerse nuevamente cuando Ekikyō respiró hondo y llamó su atención nuevamente. "Izuku, ¿eres bueno con una posesión en este momento? Puedo ayudar a que sane más rápido y adormecerlo para que pueda dejar de tomar analgésicos y sentirse más alerta".

"Mhm. Aunque probablemente me vuelva a dormir. ¿Así de fino?"

"Sí, también me vendría bien una siesta. No dormí mucho las últimas noches.

Un minuto y medio después, se sentaron juntos en el sofá, Izuku ya se estaba desvaneciendo. Uno de ellos bajó su cuerpo para acostarse en el sofá y se quedaron dormidos.

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Ekikyō pasó el rato con Izuku durante los siguientes días, e incluso lo acompañó para el regreso de Izuku al entrenamiento con Mamoru. O bueno... cuando se suponía que debía reiniciar el entrenamiento con Mamoru.

"Lo siento, pila pequeña", dijo uno de los camioneros. "No he visto a Mamoru desde el sábado. También se perdió el fichaje de su turno ayer. Boss no está muy contento con él en este momento. No me gustaría ser él cuando regrese".

Izuku frunció el ceño pero asintió. "¿Crees que le pasó algo?" Izuku le preguntó a Ekikyō mientras se alejaban del patio de contenedores. Habían pasado las últimas dos horas preguntando y nadie en el puerto de carga había visto a Mamoru desde que terminó el turno de fin de semana.

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