Capitulo 14

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James me miró a los ojos, tenía unos ojos preciosos. Se notaba nervioso y a diferencia de Jerome, tenía una mirada cálida. Se quedo callado por un rato hasta que decidí hablar.

-No va a hacerme ninguna otra pregunta oficial?- dije casi en un susurro.
- No por ahora- dijo y se tiro arriba mio, dejándome con la espalda en el espaldar de la silla donde estaba sentada.

Era justo donde quería llevarlo, comencé a besarlo y apoye mis manos en su cuello, me levante y el me sujeto para llevarme arriba de la mesa.

Sus manos posaban debajo de mi remera,acariciando mi cintura y yo enrollaba mis piernas en su cadera, aferrandolo más a mi.

Beso mi cuello, haciendo que soltara gemidos casi inaudibles. El gruñía y yo intentaba despojarlo de su ropa.

-Hay que apurarnos- me dice- ahorremos tiempo.

Abre el cierre de su pantalón y yo me quito el pantalón que traía. Hace para un costado la braga qué traía y frota su miembro contra mi.

-Estas muy mojada-
-Por favor, apúrate.

Me penetro lentamente, Gordon gemia y yo lo apretaba con más fuerza. Poco a poco fue moviéndose cada vez más rápido. Besaba mi cuello acariciaba mi espalda. Todo lo contrario a Jerome. No era salvaje para nada, aunque nos habíamos visto por primera vez hace media hora, la pasión y las ganas que tenia de hacer esto se notaba.

Nuestros gemidos ya eran demasiado altos, se podían escuchar perfectamente del otro lado de la habitación.

De la nada escuchamos qué alguien toca la puerta.

-Esta todo bien oficial Gordon?- pregunta el guardia que estaba custodiando la puerta.

-Maldita sea, cállate-dice y tapa mi boca con su mano.
-Esta todo bien, no te preocupes.

Mientras el discutía con el policía yo seguía moviéndome, pude notar como puso los ojos en blanco y me miro de una forma tan caliente.

-Te llamo si necesito algo- le dijo al oficial
-Eres una niña traviesa- dice susurrando
-Esta bien oficial Gordon, estaré a la espera.
-Te gusta ser una niña traviesa verdad?- comenzó a embestirme cada vez más duro.

Yo estaba a nada del orgasmo, sentía como mi interior se encogía.

-Ahh si linda, córrete para mi.
-Voy a correrme muy bien bien para ti.

Los gruñidos de James me hacía  volverme loca y me daban a entender que estaba cerca de correrse.

Un par de embestidas más y los dos acabamos juntos, el acabo dentro mío y yo lo moje a el. Reposo su cabeza en mi hombro mientras daba pequeños besos ahí.

-Debemos cambiarnos-le dije con la voz muy agitada
-Ajá- dijo y me dio un pico.

Cinco minutos después ya nos habíamos arreglado, el no dejaba de mirarme, quería más pero ala vez se sentía algo avergonzado de haber cogido con una joven sospechosa de asesinato en su propio trabajo. Pero la lujuria y las ganas me jugaron en contra.

-Vos y Jerome se pueden ir, mantendré al muchacho al tanto de la situación.
-Esta bien oficial.
-Llamame James, por favor.

Salimos de la sala de interrogatorios y ahí estaba Jerome con en policía frente a el. Su mirada estaba clavada en mi. Sabía que había escuchado algo pero no sabía que tanto o si habia captado lo que quería hacer.

-Solo Tu Cariño- Jerome Valeska Donde viven las historias. Descúbrelo ahora