Capítulo 14

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El susto que pasó Taeyong porque su padre le encontrara con un chico, solos en la casa, y él con apenas una camisa pasó más rápido de lo esperado.

Claro, eso pensó al principio.

Contrario a lo que Taeyong pensó, el hombre solo se excusó apenado por interrumpirlos. Aún si no estaban haciendo nada e incluso si era su propia casa.

Le resultó algo cómica la expresión en su rostro luego de eso y lo nervioso que estaba su padre.

Taeyong se excusó, con Yuta y su padre para subir a su habitación a ponerse ropa decente. Más que todo le había avergonzado las ropas con las que andaba. Y que su padre no era tan tonto como para no saber lo que habían hecho.

-Regreso en un momento. -Dijo, antes de salir disparado a su habitación.

Cerró la puerta agitado y con el corazón latiéndole a más de cien veces por segundo se metió en su closet a ponerse ropa decente.

Sólo cuando se encontró de pie frente al espejo, con una camiseta de cuello abierto y unos pantalones decentes, Taeyong fue consciente de que su cuello estaba lleno de marcas.

No sólo eso. También notó que el color de su piel había vuelto a palidecer. "Pero no tengo frío". Lo pensó, haciendo memoria de cómo se sintió en esos días. Antes de que Yuta apareciera y todo el malestar se marchara.

Tal vez sólo tenía algo de gripe o alguna enfermedad. Daba igual. Se adentró en el cuarto de baño para tapar las marcas. Aunque luego pensó que sería mejor, y menos difícil solo meterse en una camisa de cuello largo. O una sudadera.

Eso hizo. Gracias a dios que no había calor en esos tiempos. Estaban en noviembre y las temperaturas empezaban a bajar estando a apenas unas semanas de que el invierno llegara.

"Ahora debería bajar".

No quería dejar a su padre solo con Yuta demasiado tiempo, no le daría la oportunidad de que le cayera a preguntas. Eso es lo que hacían todos los padres siempre o no.

Contrario a lo que pensó. Cuando llegó a la sala, luego de bajar los escalones de dos en dos. Yuta y su padre se encontraban sonriéndose.

De hecho, se estaban abrazando.

Taeyong hizo una mueca por lo mal que le sentó aquello. "Yuta es mío".

Se arrepintió y avergonzó en partes iguales de sus pensamientos. ¿En qué mente cabía que su padre fuera a robarle a su Yuta, si ellos ni siquiera se conocían?. Y además, la sola idea sonaba asquerosa.

Sacudió su cabeza y carraspeó su garganta para llamar su atención. Ambos hombres se fijaron en su presencia.

Ambos le dedicaron una sonrisa demasiado agradable.

Incluso era tan deslumbrante que parecía fingida. ¿Qué habría ocurrido en los pocos minutos que se ausentó?. Le preguntaría a Yuta más tarde.

-Entonces... ¿Estabas cocinando cachorro?. -Preguntó su padre moviéndose a su lado y pasando uno de sus brazos sobre su hombro.

-Sí. -Asintió levemente. -Cocinaba para mí y para... -Solo entonces cayó en cuenta de que no había presentado a Yuta a su padre antes de correr a su habitación.

¿Tal vez ellos ya se conocían o algo?. Por la manera en que estaban cuando él llegó. Su estómago se revolvió de nuevo.

-Cierto. -Taeyong se soltó de su abrazo. "Extraño". Y se acercó al pelinegro del otro lado de la habitación. -Éste es Yuta, padre. Es mi... -Qué vergüenza.

-Su novio. -Era su imaginación tal vez, pero juró sentir el agarre del mayor en su cintura apretarse.

La expresión de su padre continuaba ilegible. Tanto que le estaba causando miedo. Ni serio, ni feliz. ¿Qué estaría pasando por su mente en ese momento?.

Dark Place. YuTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora