Capítulo 15

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Nakamoto Yuta.

Se encontraba mirando atentamente el reconocimiento entre sus manos. Había ganado un torneo de básquet hace dos días. Y ahora, le estaban ofreciendo una beca para asistir a otra universidad a causa de ese deporte.

Era emocionante. Había caído en cuenta de que se estaba acostumbrando, o mejor dicho, se había acostumbrado de más a la vida de los mundanos.

Incluso había asistido a un evento como ese. Increíble, no es como si fuese un joven aún y tuviera que hacer esas cosas. Tampoco es como si fuese una persona común y corriente. Menos un estudiante.

Esa etapa había ocurrido hace milenios. Tanto tiempo que ni siquiera lo recordaba bien. O tal vez era porque se había obligado a sí mismo a no hacerlo.

Imaginando por dónde se iban sus pensamientos. Yuta dejó de lado el papel y firmó en la parte donde decía que no aceptaba la oferta.

Tal vez para alguien más sería algo impresionante. Pero no para él, pocas veces se emocionaba por algo.

Excepto por Lee Taeyong.

Taeyong.

La comisura de sus labios se elevaron en una sonrisa al recordar al chico. Con cada día que pasaba le era más agradable pasar el tiempo junto a él.

Era, algo que no había sentido en mucho tiempo. El chico era gracioso, torpe, y sobre todo muy bonito. Se asombraba por todo. Y también se avergonzaba por todo.

Aunque la vergüenza desaparecía cuando lo tenía desnudo bajo su cuerpo.

Suspiró, recordando lo bien que se sentía tenerlo en sus brazos y lo cálido que mantenía su cuerpo siempre. No sabía que eso fuese posible. No de nuevo.

Hace mucho tiempo, él se había enamorado, o eso creía. Sólo que todo resultó ser un fiasco. Pero eso era pasado, y lo mejor era no mirar al pasado. Nunca más.

Había vivido lo suficiente para saber que no se podía confiar en nadie. Todos tienen una máscara detrás de su rostro. Por mucho que parezcan agradables. Hasta los más débiles pueden terminar siendo la perdición de otros.

Volviendo a Taeyong, recordó su rostro el día que conoció a su padre. ByungHun. Ese hombre era realmente inteligente.

Yuta pensó que el hombre no había notado nada extraño en él. Cuan equivocado estaba. Al parecer era muy bueno en lo que hacía.

Tan solo conectar su mirada con él y supo exactamente quién era. Incluso lo había amenazado con matarlo allí mismo. Como si pudiera.

Increíble. Yuta se permitió carcajearse de eso. Ese hombre podría haber trabajado mucho en su vida en su oficio. Pero ni él, ni miles de mundanos podrían tocarle un cabello.

Porque Yuta no tenía ninguna debilidad. Así que no había manera alguna de dañarlo. No un humano, claramente.

Cuando Taeyong subió a su habitación, el hombre no había perdido tiempo en hablar, lo tomó por el cuello y presionó un arma contra su estómago.

Eso le resultó más gracioso aún. Porque él realmente creía que podía matarle.

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Dark Place. YuTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora