Dark Place. YuTae

Capítulo 22

—Dime Taeyong, ¿cómo has estado en los últimos días?. —La voz de la doctora Ara se escuchó del otro lado de la línea.

Una pequeña sonrisa adornó los labios de Taeyong, satisfecho consigo mismo, contestó:

—Creo que muy bien, he estado más tranquilo, menos ansioso que antes y el sueño ya no es tan malo.

—Eso es un gran avance. —Quien no la conociera, pensaría que la mujer estaba desinteresada en el tema, pero no Taeyong, que llevaba seis meses hablando con ella, casi diario. Podía sentir la alegría en su voz, ella también estaba orgullosa de su avance.

—Así es, y todo gracias a usted. —Contestó.

—¿Qué cosas dices?. Claro que no, si estas mejorando es porque te has esforzado cariño. Lo has hecho muy bien, has seguido cada consejo que te he dado y sobre te has superado a tí mismo.

Sus ojos desaparecieron en una sonrisa.

—Gracias... Seguiré esforzándome.

—Estoy segura de ello. Pero dime, a qué se debe esta llamada, habíamos acordado que no habrían más sesiones por un mes.

Un poco apenado, Taeyong se rascó la nuca, aún si ella no podía verlo, le daba un poco de vergüenza llamarla para preguntarle algo tan simple.

—Verá... Es que este viernes, es nuestra fiesta de graduación en la universidad. Y yo pues... No sé si debería ir, aunque estoy de mejor ánimo, no me siento tan listo como para asistir a un lugar donde habrán tantas personas.

—Cariño, es la última vez que estarás con tus amigos lo sabes. ¿No crees que si no vas luego te arrepentirás?.

—Lo sé, es sólo que todos los chicos irán con sus parejas, pero yo no tengo a nadie con quien asistir. Y no quiero ser el tercio junto a Donghyuck y Jungwoo, o con Johnny y Doyoung.

—Estoy segura de que tus amigos no te consideran un tercio cariño, y estarán más felices si vas que si te quedas en la casa solo. Donghyuck y Johnny han estado a tu lado en todo este tiempo de recuperación. ¿Creo que les debes esto o no?.

Analizando sus palabras, Taeyong se sintió un poco egoísta, era cierto, en todos los meses que habían pasado, sus mejores amigos no lo dejaron solo ni un solo momento.

Acompañándolo a todas sus consultas de superación personal con la doctora Ara. Abrazándolo en las noches que no podía dormir y intentando sacarle sonrisas todo el tiempo.

No sólo ellos, su padre y Suni, habían sido un fuerte pilar desde el instante en que supieron la condición en que se encontraba.

Con el pasar de los días sus miedos fueron achicándose, el malestar en su cuerpo disminuyendo con cada consulta y su sueño volviendo a la normalidad.

Pero no todo era felicidad, aunque había logrado superar en su totalidad el malestar físico que lo afligía. Estaba esa espina en su corazón que no le dejaba avanzar.

Aún necesitaba algo más. O tal vez a alguien...

—¿Sigues ahí Taeyong?. —La señora Ara preguntó. Se había perdido en sus pensamientos tanto que olvidó seguían al teléfono.

—Sí, aquí estoy. Yo, creo que tienes razón. Se los debo a ellos y a mi también. No quiero arrepentirme después.

—Bien, me alegra escucharlo, tú puedes. Ahora debo irme, las niñas han estado un poco majaderas.

—No se preocupe. Gracias por atenderme.

—No es nada cariño. Buenas noches.

Cuando colgó la llamada, Taeyong entró al chat donde antes conversaba con su mejor amigo y le envío un mensaje.