Capítulo 8

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-Itachi -el Uchiha abrió levemente sus onix al escuchar su nombre, vio al rubio en la entrada de su habitación, se veía angustiado -¿qué sucede? -el menor mordió sus labios -soñé con… -lamió sus labios con vergüenza, rascó su brazo con ansiedad, el azabache entendió, palmeó su cama invitándolo a subir, Naruto caminó algo avergonzado, entró en la cama haciéndose bolitas, el Uchiha sonrió al verlo a su lado, levantó su mano, acarició su cabeza suavemente -sin importar cuan fuerte seas, nunca busques soportar todo solo, si haces esto, el fracaso es seguro -Naruto abrió sus gemas al escucharlo, le agradaba sentir que lo mimaba, giró para verlo de frente -no estoy solo, estas aquí conmigo -Itachi sonrió divertido, acariciaba su brazo suavemente con sus yemas de los dedos -tiene poco que nos conocemos, ¿ya me consideras? -el rubio sonrió, asintió -has sido muy bueno conmigo -el Uchiha sonrió ligeramente -sabes, generalmente la gente me teme -el Uzumaki giró su rostro con duda, levantó un leve puchero -la gente es idiota, Shika siempre lo dice-

El azabache asintió, ambos cerraron sus ojos terminando por entregarse al sueño, Itachi sabía que el menor aún temía, su hermano le había generado un gran daño en su persona y en su autoestima, él quería sanarlo, tal vez actuó ventajoso llevándolo a su casa, pero quería protegerlo de alguna forma, además en verdad le gustaba, Naruto era alguien muy diferente a la gente que él conocía o de la que se rodeaba, era humilde, transparente y divertido. Itachi se había dado cuenta que él mismo estaba completamente solo, su familia le había dado la espalda y tener al pequeño a su lado lo hacía sentir bien, de alguna forma ambos lo estaban, estando juntos esa sensación de soledad se perdía. El rubio creía que el Uchiha era su salvador, pero tal vez era al revés, el Uzumaki se había convertido en el salvador de la soledad del azabache.

…..

Naruto abrió sus gemas levemente recordando el sueño de ayer y como había pedido asilo en la cama del Uchiha, abrió bien sus azules al sentir un calor agradable, observó con cuidado que abrazaba al Uchiha como a una almohada, levantó su mirada un poco avergonzado, pero se dio cuenta que Itachi no se veía incómodo, al contrario, lo abrazaba con una mano posesivo, observó su níveo rostro por algunos minutos, era hermoso, sacudió su mente, no quería ser lastimado nuevamente, lo mejor era verlo como un hermano mayor, el Uchiha simplemente había sido amable con él por la situación, además, había sido profanado, cerró sus gemas con ese pensamiento en mente, mientras enterraba su rostro en su pecho.

…..

-Estaba pensando, tienes algunas semanas sin salir, ¿quieres que vayamos al Ichiraku? mencionaste que te gustaba mucho –Naruto abrió enormes sus gemas con emoción -sí quiero ttebayo -el rubio dejó a sus clones mientras corría a la habitación y se colocaba su chamarra, la cerraba hasta el cuello ocultando su cuerpo. Itachi lo vió con cuidado, aprovecharían que era de noche para salir siendo cautos de no ser descubiertos -¿por qué usas la chamarra? -el rubio caminaba a su lado fuera del departamento, mordió su mejilla -cuando era pequeño jiji me pedía usarlo para ocultar mi condición, ¿jinchuriki, Uzumaki y doncel? no era buena combinación para el mercado negro, aunque al inicio no entendía, no sabía de hecho, cuando cumplí catorce años, Ero-sennin me explicó, compró ropa nueva que cubría nuevamente mi cuerpo, al final terminé por acostumbrarme -el Uchiha asintió.

-Entiendo, pero ahora eres poderoso, ¿no es así? -el menor levantó sus gemas hacia el mayor, mordió sus labios con ansiedad -creí estar listo después de la guerra, un día antes de aquella cena me quite la chamarra frente a mi equipo -la mano de Itachi sacudió su cabello un poco juguetón al ver el rumbo de sus pensamientos -ya llegamos -el menor sonrió divertido, asintió, se sentaron dentro del restaurante, en las mesas de fondo -Narutooooooo -Ayame sonrió -¿por qué desapareces?, eso no fue amable niño, ¿te traeré lo de siempre? -Naruto asintió -lo lamento, gracias Ayame-nee -Itachi sonrió ligero -me das un plato igual -la chica vio con corazones al Uchiha, asintió en un trance, el rubio apretó el ceño con molestia -Ayame-nee deja de babear ttebayo -la chica reaccionó con una sonrisa nerviosa -ahora vengo, Naruto no es lindo que te pongas celoso, no tardo-

Itachi sonrió ligero, giró su vista al rubio con un ligero sonrojo, el pequeño estaba enfurruñado -no estoy celoso ttebayo -el Uchiha sonrió divertido ante su susurro, había sido agradable para él saber que tal vez avanzaba con el menor -no te enojes, supongo jugaba -Naruto levantó el rostro con un puchero -le gusta molestarme cada que vengo -Itachi sonrió -yo sólo veo cuanto te aprecia y lo feliz que la haces al venir -el rubio sonrió avergonzado, tomó un mechón de cabello que caía en su rostro, comenzó a jugar con él -ellos fueron los primeros en aceptarme, antes de jiji, Iruka, Ero-sennin, la abuela, ellos siempre estuvieron para mí, me alimentaron cuando tenía hambre, me ocultaban de los aldeanos, me aceptaban aún sabiendo cuál era mi carga -el Uchiha levantó su mano, acarició con su pulgar suavemente su mejilla -¿debo concluir que son parte de tu familia? -Naruto sonrió, le encantaba que lo mimara, asintió contento. Itachi remarcaba sus marquitas suavemente -tus mejillas son suavecitas -el rubio giró su rostro -así son las de todos -Itachi negó, las manos del rubio se elevaron hacia las mejillas del mayor, se sentían un poco rasposas por el crecimiento de la barba que a diario se rasuraba -es verdad ttebayo, supongo no me saldrá barba -sonrió divertido soltando al mayor que evidentemente se había sonrojado.

Ayame llegó con sus platillos -aquí tiene Itachi-sama -Naruto nuevamente apretó el ceño, pisó el pie de su amiga -¿mi plato ttebayo? -la chica se lanzó sobre él -¿cómo te atreves enano?, ven aquí, estás acabado -Naruto reía con diversión, mientras se quitaba a la chica de encima -"¿Itachi-sama?", ¿en serio Ayame-nee? -la castaña le dio un coscorrón -pastel de pescado, le diré a papá que no ponga cerdo extra en tu ramen -se levantó con la victoria en sus manos, el rubio levantó un puchero. Itachi levantó sus palillos, le dio de su carne en la boca al menor -aquí tienes -Naruto sonrió con brillitos en sus ojos -eres tan bueno ttebayo -había lágrimas falsas en sus ojos, el Uchiha sonrió divertido mostrando sus dientes.

Ayame había visto todo, ahora entendía -debiste decirme que era tu novio Naruto -la chica colocó el ramen del rubio, el Uzumaki se puso de piedra, Itachi adquirió un rojo intenso en su rostro -ba… bastarda ttebayo, Itachi es mi amigo casi hermano, súper héroe favorito -el Uchiha sintió un aura negra depresiva que lo rodeó, la chica los vio con cuidado, con el menú le dió un sape al rubio -eres demasiado idiota pastel de pescado-

Naruto tenía un marcado puchero y el ceño marcado cuando la chica se fue -desgraciada -levantó su vista viendo por fin al Uchiha, movió su mano por su rostro, se acercó a su rostro -¿te encuentras bien? -Itachi abrió sus onix al sentirlo así de cerca, le sostuvo la mirada, lo vio con cuidado, a pesar de su cercanía no había sonrojo en el pequeño, mordió su mejilla, asintió un poco con algo de tristeza y bastante seriedad, continuó comiendo ignorando la mirada del rubio que no entendía porqué había cambiado su actitud.

Al salir le pidieron ser prudentes con su estadía a Teuchi y Ayame, caminaban en completo silencio, se sentaron en una banca en el parque a observar la noche -¿estás enojado por lo que dijo Ayame-nee? ttebayo -el rubio se sintió triste, susurró ligeramente, pensaba que tal vez el Uchiha se enojó cuando Ayame confundió su amistad con una relación, mordió sus labios, era un chico al final, era imposible que lo viera como un objetivo amoroso, recordó que estaba sucio, bajó su rostro ocultando su mirada, el Uchiha lo observó con cuidado, con su mano levantó su pequeño rostro acariciando su mejilla, los azules lo veía con cuidado -no digas tonterías, ¿por qué me molestarían sus palabras? -Naruto giró su rostro con duda -¿entonces? -Itachi respiró ligeramente -simplemente me di cuenta que no me ves de la manera en que yo te veo -el rubio lo veía con cuidado, su rostro en blanco a veces no le decía mucho, giró su mirada analizando. El Uchiha sonrió, se le hizo adorable, acarició suavemente su mejilla -sólo quiero que me veas, que me observes, no quiero que me veas como un héroe, ni como un hermano, tengo suficiente de eso -Naruto veía sus onix con sorpresa, la mirada había cambiado, esa mirada en blanco que mostraba cuando estaba serio se ablandó, lo veía con cariño, sonrió ligero viéndolo del mismo modo. Itachi no quería presionarlo, sabía que el rubio lo vería inicialmente como a un amigo, se esforzaría por ser un poco más directo, se acercó besando su mejilla con cariño, el Uzumaki abrió sus gemas con sorpresa, un ligero sonrojo mostraron ambos -vayamos a casa -el menor asintió viéndolo con cuidado bastante perdido, su corazón latía con fuerza, ¿qué había sido eso?, nunca se había sentido así.

Amigo, Hermano o Héroe... No... (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora