Adelanto

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Ella se removió en el reducido espacio, tapando su boca con una mano para no dejar escapar un alarido de placer.

La ya conocida corriente comenzándose a formar en su bajo vientre, al sentir como los dos dedos en su interior se curvaron ligeramente, tocando un punto desconocido que casí la deja caerse de culo al suelo, si no fuese por la otra mano que empujaba su cadera con fuerza contra la pared.

Sus ojos se cerraron y una sonrisa apareció en su rostro, cuando su pierna derecha fue colocada de manera brusca en el hombro de la persona arrodillada.

-- Te vas a Venir de una manera tan fuerte... -- Pasó su lengua por su clítoris hinchado, causando un estremecimiento en sus piernas, su boca abriéndose en un jadeo silencioso. -- Que te va a Doler.

Silenció sus palabras, presionando su cara en su húmeda vagina, gimiendo incontrolablemente al sentir su lengua dando vueltas en la dura Perla que había entres sus pliegues, y casi enloqueciendo cuando los dedos se arrastraron casi de manera dolorosa desde su interior hasta afuera, Viendo con ligera diversión la intensa mirada que estaba dirigida a todo su cuerpo...

La sonrisa creció más al ver cómo pasaba los dedos húmedos por su clítoris, chupandolos con deleite antes de volver a introducirlos de una sola estocacada, su cabeza se fue para atrás gimiendo aun más fuerte que antes.

A este punto ya no le importaba que escucharán como se estaba ahogando en un placentero orgasmo.

Sus músculos tensandose completamente y sus puños apretando con fuerza el oscuro cabello de la hembra que se había prendido de su coño como una desquiciada.

-- ¡Maldición! -- los dedos de sus pies se curvaron en las sandalias de goma que hoy traía puestas, arrugando de seguro el vestido de volantes verde cuando lo subió nuevamente y encorvandose contra su boca, dejó salir varios improperios no dignos de alguien como ella.

No se preocupó cuando mojó los dedos y su cara, de aquel intenso orgasmo...

-- Eso fue Jodidamente Genial -- Alejó la cabeza de la hembra, sintiendo aún la excitación recorriendo sus partes íntimas, más cuando ella se lamió los labios en una sonrisa de orgullo.

-- Me gustaría terminar las cosas como se deben -- Se puso nuevamente de pié, besando la frente de la alpha con cariño, siempre teniendo en claro que le incomodaban los besos en la boca.

-- Estaré en Mi habitación -- Katleen acarició suavemente los pezones duros através de la ropa de la hembra... --Acepto visitas hasta las 9 pm

Con una amplia sonrisa de satisfacción salió del cuarto de limpieza de esa ala del Palacio, caminando aún con las piernas temblorosas.

Maldiciendo al sentir que en verdad si le iba a doler, porque ahora sentía un picor en su intimidad que no la hacia sentir para nada arrepentida, al contrario.

--¿Ya terminaste de cogerte a la capitana de mi Guardia principal? -- Dió un ligero saltó del susto al escuchar la voz de La Reina (Su hermana), atrás de ella justo cuando iba a subir las escaleras hacia su habitación.

Se dió la vuelta lentamente, mirando la cara inexpresiva e impasible de Rhea.

--Bueno -- Dijo un poco divertida, aunque también jodidamente avergüenzada -- Puede ser que aún no...

--Ahorratelo -- Hizo un movimiento despectivo con la mano, causándole una nerviosa risa. -- Vete a tu recámara, Katleerhina, ya hablaré contigo de esta extraña relación que tienes.

--Pero, Ry... -- Sus palabras quedaron en el aire al ver cómo ya la alpha había desaparecido, dejándola molesta. -- Siempre hace lo mismo.

Subió las escaleras en fuertes pisadas, como la niña mimada que era.

Adelanto, para que no se me enfrien.

Amo

Dann

La Omega De La Reina Oscura {Próximamente en Edición} |G!P|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora