31. Amor platónico.

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Eres una mujer prohibida,

Eres el pecado más divino.

Con sólo mirarte mis ojos se incendian

Y mi corazón se acelera.

Lo de nosotros es imperdonable,

Cadena perpetua para cumplir mí condena,

Incluso la muerte si mis pensamientos ellos leyeran.

Eres una Diosa, un arte si fueras pintura,

Eres la sangre del Dios vivo,

Eres un poema demasiado exquisito.

Cariño, sin embargo, yo jamás te tendré,

Jamás podré tocar tú delicada piel.

Y aunque parezcas un ángel,

Te llevas muy bien con mi padre,

Y él desde las llamas

Te envía sus mejores postales.

El árbol de Roble Blanco (Poemario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora