Poemas Cortos II

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24.

Eres como un frasco pequeño

Que porta encanto y veneno.

En ti llevas el paraíso

Pero también el infierno.

Eres tan divina que puedes llegar a matar,

Con todo tú amor o rompiendo un corazón.

Y contigo, cariño

De las dos maneras morí yo.


29.

Nos prometimos una eternidad de amor y muchas aventuras,

Pero este mundo lleno de maldad

Nos arrebató eso y mucho más,

Arrebató el aliento de vida qué tú solías llevar.

Y ahora llena de tú ausencia, esta eternidad

Sin mi gran amor lo voy a vivir yo,

Imaginando lo que hubiéramos sido tú y yo.


30.

Eres seductora

Encantadora y hermosa,

Así como es la Luna.

Pero llevas en ti,

Esa chispa de maldad,

Tú cómo el Sol,

Me puedes incendiar.


32.

Fui al doctor

Y me dio un par de días,

Pues mi corazón

Por ella moría.


34.

He armado un lecho de rosas,

Para esperarte y llenarte de amor.

Y tú como la ingrata que eres,

Me has dejado esperando.

Y, sin embargo,

Has huido con mi corazón.


36.

Estoy meciéndome con mi pequeña niña,

La estoy viendo sonreír,

Yo conmigo la veo feliz,

Y haré todo lo posible para mantenerlo así.


47.

Puedo resistir al feroz viento,

Al caos interminable y a la lluvia implacable.

Puedo resistir una guerra con la muerte,

Y las llamas del infierno.

Puedo resistir todo, menos tu sonrisa

Esa que con su encanto

Me quita todo el aliento.


48.

Una vez me dijeron;

"Quien te bese, hechizado caerá y a tus pies lo tendrás"

Pero le dije;

"No me beses más, prefiero alguien que esté por su voluntad"


49.

La preferí a ella en vez de a ti,

Porque ella es luz que no anochece

Mientras que tú eres oscuridad sin fin.


64.

El atardecer es para disfrutarlo,

Pero más hermoso es este

Posándose en tu rostro.

Y cuando eso pasa

Yo me concentro en el sonido de tus palabras,

Cuando me hablas tú a mí.

Sintiéndome yo así, mortal moribundo

En tus manos de Diosa, en ti, mujer divina.


94.

La lluvia cae sobre nosotros,

Yo la observo con un café

El horno ya huele,

A las galletas que preparé

Y en mis piernas siento, el ronronear de mi gato mientras duerme

Solo me faltas tú, marcando mi espalda con tus besos.


96.

Me encuentro a tu lado

En una misma sábana,

Viendo por la ventana la neblina que se posa esta mañana

Jugamos a las cosquillas, escuchándose en la habitación solo nuestras risas

Te envuelven mis abrazos,

Me cautivan tus besos

Y en nuestras miradas, quedamos atrapados.

El árbol de Roble Blanco (Poemario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora