60. María de los Ángeles.

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Te tuve en mis brazos nomas llegaste al mundo,

Diminuta y frágil como un capullo

Te tomé con nerviosismo, te acurruqué en mis brazos junto a mi pecho.

Te observé y acaricié tu piel aún rosada,

Con tus ojitos aún cerrados.

Me cautivaste así, enamorándome totalmente por completo,

El sentir tu respiración

Y tú pequeña mano tomando mi dedo,

Me hace querer protegerte siempre

Cuidar tu pureza y tu inocencia

De esta humanidad ya tan perversa.

Dormirte, es para mí un placer

Así como verte y darte de comer,

Esa tu risa me contagia

Y tenerte entre mis brazos es mi mayor calma.

Así veo cómo estás poco a poco creciendo,

Y no puedo hacer nada más que abrazarte fuerte

Yo estaré para ti siempre,

Llenándote de amor y mucha felicidad

Y te enseñaré, que, aunque este mundo puede ser cruel,

Tú llena de ti misma,

Vas a ser más grande que él. 

El árbol de Roble Blanco (Poemario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora