Capítulo 27:Comete el mundo.

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Pasaron unos días, Billy había salido del hospital quedándose en casa, pero ambos sabíamos que debíamos volver a la residencia Hargrove-Mayfield por sus cosas ya que pasaría algún tiempo conmigo

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Pasaron unos días, Billy había salido del hospital quedándose en casa, pero ambos sabíamos que debíamos volver a la residencia Hargrove-Mayfield por sus cosas ya que pasaría algún tiempo conmigo. Esa casa para Billy significa recordar los momentos no tan gratos con su padre, momentos que me gustaría arrancar de su memoria.  Antes de irnos tenía una pequeña sorpresa para él,era su auto totalmente reparado, él no pregunto por el mismo, creo que pensaba a qué Neil se lo había llevado con él o que simplemente estaría perdido y se que no soportaría escuchar una respuesta negativa ante eso.

—Amor, ven por favor—lo llamo animada desde la cochera— estoy en el garage— recargandome sobre la puerta del vehículo, tal cual como la primera vez que hablamos en la fiesta de Halloween—tengo una sorpresa para ti, se que va gustarte

—¿Una sorpresa señorita Grimes? ¿Acaso  tu fantasía es hacerlo en el garage?—bromea algo coqueto y al entrar pude notarlo totalmente sorprendido y sus ojos azules parecían iluminar el lugar.

—Quizas—digo algo coqueta—¿Acaso no piensas acercarte?—pregunto divertida mirándolo.

—No podría estar un segundo lejos de ti—toma mi barbilla y me besa—¿De verdad es mi auto?—pregunta  emocionado abrazándome— ¿Cómo lograste tenerlo?—pregunta intrigado acercándose hacia él vehículo deslizando su mano sobre el capot—dios yo creí que estaba desechó o perdido por ahí—se acerca hacia mi besándome lentamente—no se cómo haré para pagarte esto.

—¿Pagarme mi amor?— pregunto asombrada por sus palabras—no necesitas hacerlo, no debes hacerlo—lo beso—se lo especial que este auto para tí así que busque quien lo dejara como nuevo mi amor—lo beso otra vez— además también es especial para mí y no dejaría que está belleza este arruinada por ahí en las manos de alguien más que no sea su dueño—le guiño el ojo sonriendole.

—Pero invertirse mucho en el auto y eso no puedo tolerarlo—me toma de la cintura— eres increíble Yan Grimes—me besa dulcemente— a veces pareces ser un sueño hecho realidad— sonríe clavando sus ojos azules en los míos.

—Deja tu dinero en paz, además tengo otra sorpresa, pero es para cuando volvamos a casa mi amor—le sonrió besandolo.

—¿Más sorpresas? ¿Acaso es mi cumpleaños otra vez?—pregunta divertido besándome otra vez— Gracias Yan por no dejarme solo, por estar y por esto—señala el auto mientras me abre la puerta del copiloto.

—Soy incapaz de dejarte solo—lo beso—no debes agradecerme por esto, lo haría un millón de veces más por el simple hecho de verte así de emocionado siempre—saco las llaves de mi bolsillo y se las entregó— ahora están con su verdadero dueño—le guiño el ojo notando la sonrisa en su rostro al menos por estos instantes.

Billy tomo las llaves, entro al auto observandolo a detalle sintiéndose como un hombre nuevo, su sonrisa no desapareció en todo el camino hasta que llegamos a la puerta de su casa donde su rostro cambio por completo, bajamos y dió un pequeño suspiro al entrar yéndose directo a su habitación.

OBSESSIVE  [Billy Hargrove]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora